Otra mujer acusa a H. Morris de acosarla: “Me picaba el ojo… y me tomó de las piernas”

La denunciante se identificó como Lina Marcela Castillo, y según dijo los hechos se presentaron cuando ella trabajó en el Concejo de Bogotá, entre 2016 y 2017.

Castillo concedió una entrevista este lunes con La F.M., y allí contó que aunque guardó silencio durante todo este tiempo finalmente se decidió a hacer público el tema luego de que la esposa del concejal Hollman Morris, Patricia Casas, lo denunciara por maltrato intrafamiliar y llevara su caso a los medios de comunicación.

Según contó la mujer, los supuestos acosos sexuales comenzaron desde cuando ella empezó a trabajar en el área de apoyo normativo.

“Además de las típicas frases por ir en falda, vuelvo y lo digo: soy de rasgos morenos, un día empezó el primer comentario, salió alusivo al tema de que quería estar con una morena y me picaba el ojo. Una vez salimos a almorzar con todo el equipo, me pidió que me sentara al lado de él y me tomó de las piernas. En ese momento yo empecé a distanciarme del equipo, a distanciarme un poco de toda la parte del trabajo y pues de la parte laboral”, aseguró Castillo en la emisora.

La mujer explicó que también se decidió a hablar luego de encontrarse “con más de tres compañeras” que presuntamente “eran víctimas de este tipo de acciones”, y que, según ella, “hay denuncias colectivas y están prontas a salir”.

Castillo dijo en la cadena radial que está “siendo perseguida, amenazada en redes sociales” por su testimonio, y aseguró que su denuncia en contra del precandidato a la Alcaldía de Bogotá “no es un montaje del uribismo”.

Este señalamiento de acoso sexual se suma al que hizo la columnista María de la Torre, en sus redes sociales, luego de que la esposa del concejal ventilara su denuncia a través de la W Radio.

“Por el momento diré solamente que el hombre que me acosó y me besó a la fuerza fue TT [trending topic] ayer [martes] por un caso de violencia doméstica”, escribió.

Sobre este caso, Morris dijo en la emisora: “Sí, pero… sí, sí nos tomamos unos tragos, pero de ahí a que eso lo califique de acoso… yo no… […] Si ella interpreta que eso fue un acoso, le pido totalmente disculpas. Para mí fue una sorpresa porque este caso es maravilloso en el sentido, con todas sus tristezas, en que a mí también me quita pesos de encima”.