Mataron a ladrón que se robó $ 20 millones en Boyacá y sus cómplices quedaron heridos

La Policía Metropolitana de Tunja reportó un violento incidente que ocurrió en la vereda Ristá, en el municipio de Motavita, Boyacá, donde un grupo de ladrones fue agredido por la comunidad luego de asaltar a una mujer y su hijo.

Según el informe oficial de las autoridades, los delincuentes, provenientes de Girardot, Cundinamarca, interceptaron a las víctimas mientras se movilizaban en un vehículo y les robaron aproximadamente 20 millones de pesos, además de objetos personales como celulares.

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La comunidad, al percatarse del delito, se organizó rápidamente y logró retener a cuatro de los asaltantes. Sin embargo, la situación escaló, y los retenidos fueron atacados físicamente, sufriendo múltiples heridas.

La teniente coronel Claudia Santafé, comandante del Distrito de Policía número Uno, explicó que las autoridades fueron alertadas a través de la línea de emergencia 123. “Nos informan que la comunidad tiene a cuatro personas que habían cometido un hurto a un vehículo donde se transportaban una mujer y su hijo”, declaró Santafé.

Al llegar al lugar, los agentes encontraron a los ladrones gravemente heridos debido a los golpes propinados por los vecinos. Los hombres fueron trasladados al Hospital Regional de Tunja, pero la tensión no terminó ahí, ya que más de 20 personas intentaron impedir el paso de los detenidos y agredirlos nuevamente.

En medio de la confusión en el hospital, un civil atacó con arma blanca a uno de los señalados, quien falleció horas después a causa de las heridas.

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Los otros tres asaltantes restantes quedaron bajo custodia de la Fiscalía General de la Nación por el delito de hurto. Sin embargo, una fuente cercana al caso informó que fueron dejados en libertad tras unas horas. Por su parte, el hombre que cometió el ataque con arma blanca fue capturado y será investigado por el delito de homicidio.

A pesar de los eventos trágicos, la Policía Metropolitana de Tunja confirmó que los bienes hurtados lograron ser recuperados y devueltos a sus propietarios.

Este caso ha encendido un debate en la región sobre la justicia por mano propia y la necesidad de reforzar la seguridad y la confianza en las autoridades judiciales para evitar situaciones similares en el futuro.