Juan Diego Alvira alucinó con precios de comida en Providencia; el corrientazo, desfasado

Por estos días, Juan Diego Alvira se encuentra realizando un reportaje en Providencia, a propósito de la polémica que desató el costo de algunas viviendas en la isla. El presentador se dedicó a recorrer varias de las viviendas que entregó el expresidente Iván Duque, como parte de la reconstrucción por las afectaciones del huracán Iota, y también habló con algunos isleños sobre presuntas irregularidades en el proceso.

De hecho, el pasado miércoles 25 de agosto, durante la primera emisión de Noticias Caracol, un isleño sorprendió a Alvira en vivo, al manifestarle que algunas estructuras fueron entregadas a personas que no viven en Providencia. El hombre argumentó que él, así como otros sobrevivientes de la tragedia, no han recibido ningún tipo de ayuda del Gobierno.

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Juan Diego Alvira, asombrado con precios de comida en Providencia

Aparte de los cuestionamientos por la construcción de las casas, el costo de vida en la isla es “altísimo”. Así lo dejó entrever el comunicador, quien estuvo este viernes 26 de agosto en el programa ‘Mañanas Blu 10:30’, de Blu Radio.

“Aquí una libra de carne cuesta 56.000 pesos y un corrientazo, que en Bogotá vale 10.000 pesos, aquí vale 30.000”, dijo Alvira, y agregó que el valor de “la logística y el transporte son muy elevados”.

Seguidamente, el presentador hizo un balance de lo que vivió durante los últimos días en Providencia y remarcó que, posiblemente, el gobierno del expresidente Iván Duque pecó por querer completar todas las obras de reconstrucción en el menor tiempo posible. Esto, de acuerdo con su visión, derivó en otros “problemas”.

“Hubo presiones […] y eso probablemente indujo, esto lo presumo, […] a que se hicieran algunas cosas a la carrera y dio al traste con buena parte de los problemas que hoy están viviendo y teniendo. Y más allá de los presuntos sobrecostos, a uno no le queda otra que creerle a los constructores y al interventor. Pero que la casa cueste 700 millones [de pesos] no deja de ser estrambótico”, concluyó.