Extraña muerte de joven en una piscina; su familia dice que no fue accidente sino asesinato

El pasado 1 de febrero a las 11:40 a. m arribó a la Clínica Dumian en Girardot, Anderson Miguel Páez, de 34 años edad.

Según un primer informe, un familiar lo llevó al centro asistencial en un estado deplorable. Páez se encontraba disfrutando en un paseo en una finca de dicho municipio de Tolima, cuando supuestamente atravesó una ventana de vidrio y siguió nadando como si nada.

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El documento inicial señala que el joven, ignorando que estaba herido, continuó en la piscina por un largo rato hasta que perdió la consciencia. Miguel “llegó sin signos vitales, totalmente cianótico, frío, pupilas dilatadas no reactivas, rígido con livideces con múltiples heridas”, dice el informe.

La noticia llegó con rapidez a oídos de su familia. Su mamá desde un principio no creyó en dicha versión, ya que según ella es “absurda”. Cuando llegó a reconocerlo, el médico le dijo, “A ese muchacho lo golpearon y tiene una herida en la columna”. Desde allí ha estado trabajando arduamente en conseguir la verdad sobre lo sucedido.

Otra versión que reveló El Tiempo, es que el joven habría atravesado la ventana y se habría ahogado en la piscina. Sin embargo, la progenitora del fallecido considera muy extraña esta situación.

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El cadáver tenía muchos golpes, así lo manifestó la madre de Anderson. La necropsia confirmó que el cuerpo evidenciaba contusiones en el rostro, torso y extremidades.

La autopsia, conocida por EL TIEMPO, explicó que Anderson Miguel sufrió un politraumatismo, con múltiples heridas en el cuerpo, en el cual la lesión más importante es un trauma cerrado a nivel de la columna cérvico-dorsal (la unión del cuello con el tórax), que le ocasionó el desplazamiento de una vértebra que invadió el canal medular, lesionando la médula espinal en un nivel que, dependiendo de su severidad, puede dejar sin movimiento y sin sensibilidad a la persona desde el sitio de la lesión para abajo.

La denunciante recordó y le contó al medio señalado, que su hijo le había confesado que se sentía incómodo con su pareja sentimental, “Ellos se la pasaban peleando a toda hora y ella lo había amenazado”. Un último mensaje que Anderson le envió a su mamá la lleva a pensar que la mujer tiene algo que ver con su muerte, “Ella está haciendo cosas muy feas. Por favor ore mucho por mí”, decía el texto que envió la víctima.

Finalmente, el caso fue archivado al no hallar participación de terceros y que el hecho se reduciría a que “el joven salió corriendo, atravesó una puerta de vidrio y cayó a la piscina”.