Petro, sin dar nombres ni pruebas, habla de supuestos nexos entre generales y disidencias

Durante su discurso en el Primer Congreso de Seguridad Humana e Inteligencia, que se llevó a cabo en la Universidad de Los Andes, el presidente Gustavo Petro habló de una “nueva era” de la delincuencia en el país, la cual calificó de más peligrosa para la estabilidad por las posibles alianzas entre agentes del Estado y grupos armados.

“En esta fase el capitán del Ejército se alía con el que creían que era el comunista, jefe de la Marquetalia II de la zona, y el capitán de la Policía se alía ya con el de la Estado Mayor Central (EMC), y el de aquí con este, y la EMC con las Autodefensas del Golfo para acabar con el Eln”, dijo el mandatario.

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Petro también habló de las rentas ilegales como la causa de las conflictividades en regiones como el Cañón del Micay. Según explicó, el conflicto está escalando porque la cocaína ya no es un buen negocio, por lo que crecen otros delitos como la extorsión. Además, dijo que en todo este proceso hay alianzas con agentes del Estado, lo que podría generar una crisis institucional.

“¿Dónde está la inteligencia ahí? ¿Dónde se está averiguando qué generales están en negocios con las disidencias de la Farc para dividirse el negocio en una región cualquiera? ¿Cómo llegaron las disidencias al Cañón del Micay, que se ha vuelto tan famoso y que ordené tomar? ¿A tiros? Pagaron, y el Ejército retrocedió y ellos entraron, en el Gobierno pasado”, aseguró.

El mandatario aseguró que este fenómeno no es exclusivo del Cauca, pues estaría ocurriendo hace un tiempo en varias regiones del país. Dijo además que quienes están interesados en las rentas ilegales no están usando sus armas para matarse, sino que pactan y distribuyen las ganancias. “Ese fenómeno empieza a generalizarse”, dijo.

No es la primera vez que el presidente Petro lanza una acusación de este tipo, hace algunos meses, durante el paro minero en el Bajo Cauca, el jefe de Estado habló de posibles alianzas entre militares y policías con integrantes o comandantes del clan del Golfo. De hecho, en medio de este conflicto, Petro ordenó reanudar operaciones contra ese grupo, asegurando que no tenía interés en abandonar las economías ilícitas.