"Ignorantes, brutos": retador mensaje de Petro a disidencia de 'Mordisco', por paro armado

Desde la medianoche del hoy lunes 16 de junio, el departamento del Guaviare enfrenta un paro armado declarado por el Bloque Amazonas, una disidencia de las Farc liderada por alias ‘Iván Mordisco’.

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La medida, que se extenderá hasta el 21 de junio, contempla restricciones severas como la prohibición del tránsito nocturno, limitaciones al uso de cascos, vidrios oscuros y vehículos sin documentación en regla, la situación se agrava con un anunciado “toque de queda general” a partir de la finalización del paro.

Según un comunicado del grupo armado, la medida responde a peticiones de las comunidades locales frente a hechos de violencia atribuidos al grupo rival liderado por alias “Calarcá”, con quien actualmente el Gobierno mantiene un proceso de diálogo, las disidencias aseguran haber iniciado una “campaña militar” para frenar abusos y proteger a la población, pese a las advertencias oficiales.

En respuesta, el presidente Gustavo Petro ordenó al Ejército impedir cualquier avance del paro armado en la región. “No se permiten paros armados en la cuna de la civilización de la humanidad”, afirmó en su cuenta oficial de X.  El mandatario también lanzó duras acusaciones contra ‘Iván Mordisco’, exigiéndole cortar vínculos con lo que denominó “la Junta del Narcotráfico de Dubái” y advirtiendo que podría enfrentar procesos judiciales internacionales si persiste en sus acciones.

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El Ejército ha intensificado sus operaciones en el Guaviare, con el despliegue de tropas de la Fuerza de Despliegue Rápido. Sin embargo, ya se reportan afectaciones en servicios básicos, especialmente en transporte y atención médica en municipios como San José del Guaviare, donde el alcalde ha expresado preocupación ante la creciente tensión y la limitada capacidad de respuesta institucional.

El contexto del conflicto se enmarca en la ruptura de diálogos entre el Gobierno y el grupo de ‘Mordisco’, quien abandonó la mesa de negociación, a diferencia del grupo de ‘Calarcá’, con el que se mantiene una agenda de paz activa, mientras tanto, las comunidades permanecen en medio de un nuevo episodio de confrontación armada que revive temores y vulnerabilidades históricas en esta zona del sur colombiano.

Las autoridades aún no han detallado las estrategias a seguir para contener la situación más allá del despliegue militar, mientras se espera que organismos de derechos humanos y la Defensoría del Pueblo verifiquen el impacto sobre la población civil.