Duque hace una pausa en sus vacaciones y ordena más Ejército en Bojayá

El presidente reaccionó ante las amenazas relacionadas con el posible confinamiento de cuatro comunidades ante la llegada de 300 paramilitares.

Las denuncias vienen de las propias comunidades de ese municipio del Chocó, que aseguran que grupos armados ilegales pertenecientes al Eln y el Clan del Golfo quieren controlar las rutas del narcotráfico en esa zona históricamente afectada por la violencia.

Según Caracol Radio, tras la orden del jefe de Estado, más de 100 uniformados de la Séptima División del Ejército se desplazaron hasta Bojayá para verificar la situación y dar garantías a la población civil que habita allá.

Duque, que por estos días fue visto en Cartagena recibiendo el nuevo año, reconoció que estos grupos ilegales están haciendo presión en esa parte del país.

“Hay varios (grupos). No podemos decir que solo está el Clan del Golfo. Sabemos que la guerrilla del ELN también quiere estar en esa zona por lo que significa a nivel de producción de droga y salida de la misma”, sostuvo el jefe de Estado, citado por RCN Radio.

Así mismo, enfatizó en su pedido al Ejército de que se fortalezca la fuerza pública en Bojayá y en otras veredas, cuyos pobladores tienen información de personas armadas pertenecientes, posiblemente, a esos grupos ilegales.

Cabe mencionar que desde hace varios días Bojayá permanece sometida y sitiada por paras, según denunció la ONG Comisión de Justicia y Paz. Aunque la alerta pareció cobrar relevancia solo hasta poco antes de Nochevieja, la situación vendría desde antes.

El 30 de diciembre pasado, esa misma organización aseguró que la situación se conoció gracias a “pobladores que lograron salir del cerco de los paramilitares”. Asimismo, aseguraron que los insurgentes llegaron a ese municipio obligando a la gente a aceptar regalos, pero amenazando de muerte a quienes los denunciaran.