Vicepresidenta de Venezuela estuvo presente en inicio de ciclo de diálogos con Eln

Este lunes se instaló en Venezuela el cuarto ciclo de negociación entre el Gobierno Nacional y el ELN, cuyo arranque estuvo precedido por la alerta de la Fiscalía de un presunto plan fraguado por miembros de esa guerrilla desde el vecino país para atentar contra la vida del fiscal Francisco Barbosa.

Por eso, no pasó desapercibida la presencia de la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, quien estuvo en la mesa con ambas delegaciones, y pidió alejar a “enemigos de la paz” del proceso.

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“Venezuela, como país garante, apoya en todas sus posibilidades, sin descanso, la política de paz total del presidente (de Colombia) Gustavo Petro (…) y que nos puedan llevar por buen camino para una paz duradera, una paz que sientan los pueblos como suya y que pueda alejarse de este camino a los enemigos de la paz”, dijo Rodríguez.

La funcionaria dio la bienvenida a las delegaciones a Venezuela, país donde se retomaron las conversaciones el pasado 21 de noviembre después de cuatro años paralizadas con el anterior Gobierno, de Iván Duque (2018-2022).

Durante la instalación, tanto el Gobierno como el ELN afirmaron que en este ciclo -que irá hasta el próximo 4 de septiembre-, los esfuerzos de paz estarán direccionados hacia el cumplimiento del cese al fuego bilateral temporal (que empezó el pasado 3 de agosto y tiene una vigencia de seis meses). Además, se trabajará en la inclusión activa de la participación de sociedad civil mediante alivios y acuerdos humanitarios.

Pablo Beltrán, jefe negociador del ELN, dijo desde la instalación en Venezuela que “es obligación de las delegaciones llevar alivio a las ciudades y regiones que tienen más conflicto. Esta paz no es ni del gobierno, del ELN o de una insurgencia. Es de la sociedad colombiana”.

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La Iglesia, acompañante y mediadora de este proceso desde los días del gobierno de Juan Manuel Santos también hizo presencia en la instalación del cuarto ciclo. Monseñor Darío Monsalve reiteró los llamados para cuidar la paz mediante el cese bilateral, a respetar los pactos y a no caer en las especulaciones “que buscan desestabilizar el acuerdo”.

El religioso agregó: “Hay que alentar a las partes a seguir cumpliendo los acuerdos alcanzados y a permitir que en este ciclo se lleguen a acuerdos sustantivos que permitan dar más pasos hacia adelante”.

Por parte del Gobierno Nacional se marcó un optimismo desde las voces de Otty Patiño (jefe delegado) y del senador Iván Cepeda Castro. Para el congresista, a lo largo de estas tres semanas se ahondarán en temas de participación y de cumplimiento al cese al fuego que “nos permitirán volver a Colombia con nuevos desarrollos que sentarán precedentes para este proceso de paz”.

Otty Patiño fue insistente en su comparecencia que “la paz con justicia social debe ser el gran legado que eje este cuarto ciclo de negociación, de la mano con temas de veeduría, monitoreo y participación de lo que ya hemos acordado”.

De hecho, esto va en línea con un documento que ambas delegaciones emitieron de forma previa a la instalación de la mesa. Allí, Gobierno Nacional y ELN expresaron su voluntad de que “los resultados de estos nuevos trabajos serán oportunamente comunicados a la opinión pública. Adicionalmente, y en forma paralela, integrantes de ambas delegaciones continúan sus trabajos en Colombia en desarrollo de las labores tanto de diseño de la participación como del Mecanismo de Monitoreo y Verificación”.

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“En este acuerdo rige lo que se firma y se va implementando”. Con esta frase, Beltrán se refirió a las acusaciones que en las últimas dos semanas han recaído sobre su guerrilla por supuestas amenazas o intentos de ataques a figuras públicas como el fiscal general Francisco Barbosa, la senadora María Fernanda Cabal o el general Eduardo Zapateiro.

Desde esos sectores y a partir de declaraciones, durante la conmemoración de la Batalla de Boyacá, desde la comandancia de las Fuerzas Militares, surgieron interrogantes de si el ELN estaba acatando el cese al fuego bilateral temporal. 

Desde ese día la guerrilla ha desestimado las acusaciones, han dicho que están firmes con lo que suceda en los ciclos de negociación y comentaron que si alguna novedad surge será comunicada por los portales o portavoces oficiales de la delegación y no por terceros.