4 de diciembre: un día que la niña Yuliana Samboní ni Colombia jamás debieron padecer

Esa fecha quedó grabada en la memoria de la familia de la menor y de los colombianos por la forma atroz en que el crimen fue ejecutado por Rafael Uribe Noguera.

Hoy se conmemora el segundo aniversario del cruel homicidio de Yuliana Andrea Samboní. La pequeña tenía tan solo 7 años, y a esa edad fue raptada, violada, torturada y asesinada por el arquitecto, condenado actualmente.

Pulzo hace un repaso de los 11 momentos más significativos en este horrendo hecho, que tienen la fuerza de repetirle al país que estas aberrantes manifestaciones de violencia contra los niños y contra las mujeres son simplemente inadmisibles, y se deben prevenir y erradicar para siempre de nuestra sociedad.

• Yuliana Samboní vivía junto a sus padres en una humilde casa, ubicada en el barrio Bosque Calderón Tejada, en la localidad de Chapinero. Ese domingo, 4 de diciembre del 2016, ella jugaba con sus primos (también menores de edad) frente al inmueble.
• En un video captado por una cámara de seguridad del sector se aprecia cuando la camioneta —de placa DBO 960 y conducida por Rafael Uribe Noguera— se detiene frente a la vivienda. El conductor habla por unos segundos con los menores, luego rapta a la niña y escapa.

• En otras grabaciones, reveladas en ese mismo año por Noticias RCN, se observa cuando Uribe Noguera salió del edificio en el que vivía (Equus 64, en Chapinero) a las 9:20 de la mañana y regresó 20 minutos después con la niña dentro del carro, donde aparentemente forcejeó con ella. Al mediodía, el hombre apareció solo caminando por la misma calle y después de dejar a Yuliana en un apartamento que su familia tenía desocupado y en venta, en el edificio Equus 66, donde fue hallada muerta horas después.

• Luego del hallazgo del cadáver de la niña dentro de un jacuzzi, el 5 de diciembre la Sijín de la Policía detuvo a Uribe Noguera en la Clínica Navarra con una orden de captura emitida por un fiscal en la que le imputaban los delitos de secuestro, tortura, acceso carnal violento y feminicidio agravado.

• El 6 de diciembre el asesino de Yuliana Samboní salió de la clínica, pero una multitud de personas indignadas y dolidas lo esperan afuera para lincharlo. La policía lo protegió y lo trasladó a los juzgados de Paloquemao.

• En la primera audiencia Uribe Noguera no aceptó los cargos, pero las autoridades mostraron las pruebas que lo incriminaban en el atroz asesinato. Se trataba de un zapato de la niña hallado en la camioneta de la que fue raptada y que era conducida por él.

Además, en el apartamento de Equus 66 fue encontrada la ropa de la pequeña y una manilla escondidas en el tanque del agua del sanitario. Allí, también hallaron un lazo, botellas de licor y aceite de cocina que utilizó el sujeto para satisfacer sus deseos sexuales.

• El 6 de diciembre comenzó la velación de Yuliana Samboní en Bogotá. Frente al edificio donde fue ultrajada la menor, miles de asistentes rindieron homenajes y pidieron justicia. Dos días después, la menor fue trasladada al municipio de Bolívar (Cauca), su lugar de origen, donde fue sepultada.

• En las rápidas investigaciones, las autoridades vincularon como cómplice del hecho al vigilante de Equus 66, Fernando Merchán, porque se habría percatado de la presencia de la niña y presuntamente permitió el acceso sin ninguna restricción. Sin embargo, el 9 de diciembre del 2016, Merchán fue encontrado muerto en el baño de su apartamento, en Kennedy. Al parecer, se suicidó porque era testigo clave en el caso.

• En marzo del 2017, un juez condenó a 51 años y 10 meses de prisión al arquitecto por los delitos anteriormente mencionados. El 2 de noviembre, la justicia aumentó la sentencia y ahora él se enfrenta a una pena 58 años. El confeso asesino pasas sus días encerrado en la cárcel de Valledupar.
• Los hermanos Catalina y Francisco Uribe Noguera son investigados por encubrimiento a su hermano. Pese a las distintas audiencias que se han dilatado, el proceso continúa.
• Finalmente, los padres y hermanos de Yuliana viven su dolor en El Tambo, Cauca. Cabe recordar que para ese horrible diciembre, en el que fue asesinada Yuliana, su mamá estaba embarazada de Julián, el pequeño que llegó a aliviar un poco la ausencia de la niña.