Camión que explotó en Magdalena llevaba casi 6.000 galones de gasolina corriente

Eso fue lo que dijo que el conductor del vehículo, Manuel Enrique Cataño Hernández, que transportaba el combustible para abastecer una estación de Santa Marta.

Sin embargo, Cataño Hernández no pudo cumplir su misión porque, según él, intentó esquivar una babilla que apareció en el kilómetro 48 de la vía Barranquilla-Ciénaga, en el corregimiento Tasajera, de Puebloviejo (Magdalena).

Eso hizo que perdiera el control del camión y se volcara, derramando 5.950 galones de gasolina, detalló el conductor en Blu Radio, que hicieron que múltiples personas se aglomeraron a recoger el combustible.

“Llegaron como hormigas. Eso veías tú las motos que llegaban e iban para abajo. El desorden que había era mucho, eso se derramó el combustible. El riesgo era latente”, declaró Cataño Hernández.

El entrevistado confirmó en la emisora que hubo personas que intentaron llevarse la batería del camión, lo que pudo provocar la explosión; sin embargo, Cataño Hernández señaló en la radio que había mucha gente con celulares, donde había una sustancia supremamente volátil.

En el corregimiento donde sucedió la tragedia, que hasta el momento dejó 10 muertos y más de 50 heridos, es común que se presenten saqueos a camiones transportadores, según dijo el mismo conductor.

Versiones difundidas por Blu Radio dicen que las personas querían recoger el combustible para venderlo, de manera ilegal. Pero las personas no pensaron en el riesgo que corrían pues, explicó Adriana Solano, presidenta ejecutiva de Centro de información de seguridad de productos químicos (Cisproquim), en Noticias Caracol, la gasolina es absolutamente tóxica e inflamable. 

En ese sentido, Solano aseguró en el noticiero que apenas sucedió el volcamiento del camión, las autoridades debieron cerrar la vía y aislar el tráfico y a las personas, por lo menos, a 800 metros a la redonda.

Lo cierto es que, según relato que entregó el conductor, la gente no quiso hacerle caso a la Policía, que sí intentó alejarlos del camión, y que antes le pidieron que no se metieran.

En la entrevista que le hicieron en El Heraldo, el conductor agregó que él mismo intentó advertir a la comunidad, pero ellos no atendieron el llamado.

“Yo estaba a unos 15 metros y un policía me estaba revisando el brazo. Yo estaba de espaldas y les decía a ellos: ‘¡Ey, eso es gasolina! ¡Ey, no se metan ahí!’. Cuando volteé y los vi ya estaban quemados. Eso es impresionante. La gente gritando, caminando desnudos y gritando, porque se habían quemado todos. Es algo indescriptible”, declaró.

La tragedia fue inevitable aunque, mencionó Solano en el noticiero, pudo ser peor, teniendo en cuenta que no se siguió el protocolo que se debe hacer para accidentes con sustancias inflamables como la gasolina.