Destapan cómo vivía el sicario que le disparó a Miguel Uribe: así era su entorno social

Luego del ataque cometido contra el senador Miguel Uribe Turbay, la atención pública se ha centrado en el entorno del joven señalado como responsable, quien es menor de edad.

(Vea también: Piden drástico cambio en límite de edad penal luego del atentado contra Miguel Uribe)

Según reportes preliminares conocidos el 9 de junio de 2025, el adolescente residía en un sector del norte de Bogotá marcado por condiciones sociales difíciles y presencia irregular de redes de microtráfico.

De acuerdo con testimonios locales recopilados por Blu Radio, la situación del barrio ha empeorado recientemente, en especial respecto al consumo de sustancias psicoactivas entre adolescentes y jóvenes.

Problemas de microtráfico en barrio donde vivía menor que disparó a Miguel Uribe

Habitantes del sector indican que en los últimos meses ha habido un incremento visible en el consumo de drogas dentro de la comunidad. Varios vecinos señalaron que la falta de espacios recreativos y de programas de prevención ha contribuido a un ambiente cada vez más riesgoso para la niñez y la juventud.

Esta situación preocupa a las familias, ya que los adolescentes pueden verse expuestos y vinculados a actividades ilícitas debido tanto a la falta de oportunidades como a la presencia de actores criminales en la zona.

La información de las autoridades coincide con las observaciones de la comunidad: la zona mantiene una presencia, aunque fluctuante, de redes de microtráfico que disputan el control territorial.

Estos conflictos han provocado el aumento de riñas y hostilidad entre grupos juveniles, formando entornos inseguros donde niños y adolescentes resultan particularmente vulnerables.

Tanto la Policía como los servicios sociales locales han comenzado investigaciones para determinar el grado en que estas circunstancias pudieron influir en la supuesta participación del menor en el atentado contra el congresista.

La problemática del microtráfico y la inseguridad en barrios vulnerables de Bogotá no es nueva, pero el caso cercano al senador Miguel Uribe pone en evidencia riesgos latentes en zonas con limitada intervención estatal.

Expertos en temas de seguridad y desarrollo comunitario sostienen que la ausencia de programas efectivos de acompañamiento y prevención puede provocar un aumento de adolescentes vinculados a actividades ilegales.

El análisis de autoridades y comunidad coincide en señalar que la falta de control institucional facilita la operación de bandas dedicadas al expendio de sustancias psicoactivas.

Según fuentes citadas por Blu Radio, la presencia de disputas entre grupos juveniles y el crecimiento del microtráfico origina un círculo vicioso, en el que la desprotección y la carencia de oportunidades favorecen la captación de menores para participar en organizaciones delictivas.

Esto no solo agrava las condiciones de inseguridad, sino que amplía el impacto negativo sobre la juventud, alejándola de procesos educativos y recreativos fundamentales para su desarrollo.

Las autoridades continúan analizando los datos obtenidos, incluyendo declaraciones de residentes, relatos oficiales y videos de cámaras de vigilancia.