Sicario que le disparó a Miguel Uribe tuvo que ser reanimado; estuvo cerca de desangrarse
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El menor estuvo cerca de desangrarse el día que atacó al senador y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente, según Semana.
El sicario que atacó al senador Miguel Uribe Turbay continúa detenido en el búnker de la Fiscalía bajo un estricto esquema de seguridad. Hay varios detalles que con el paso de los días se van conociendo, tales como el plan que los criminales que planearon el atentado y, además, el historial de las personas que han sido capturadas hasta ahora.
(Vea también: “Hasta 6 meses”: médico neurólogo dice qué vendría para la salud de Miguel Uribe)
Cabe resaltar que el sicario, le disparó a Miguel Uribe Turbay y emprendió la huida entre las calles del barrio residencial en el que se adelantó el atentado; sin embargo, el menor de 15 años resultó herido luego de que el equipo de seguridad del senador reaccionara.
Según pudo conocer Semana sobre el testimonio del menor, el plan era claro: huir en una motocicleta que lo esperaba luego de cumplir con su cometido; sin embargo, esa salida nunca llegó y él lo interpretó como una señal traición, como si sus cómplices lo hubieran dejado tirado.
En el testimonio, el menor asegura que logró ver al conductor de la moto, pero este desapareció de la escena y ahí fue cuando comprendió que lo habían dejado a su suerte, posiblemente para que lo mataran, teniendo en cuenta que una turba enfurecida lo estaba persiguiendo.
La tensión se transformó en desesperación cuando, al salir a la avenida, fue reducido a golpes. Según conoció el citado medio, en medio de la confusión, empezó a gritar que le habían pagado, la orden la habría dado “el de la olla”, mientras era brutalmente golpeado.
Cómo quedó el sicario que le disparó a Miguel Uribe
La primera herida fue la del disparo en la pierna, pero con el paso de los minutos quedó evidenciado que el sicario terminó cubierto de hematomas, con la cabeza herida y un ojo visiblemente afectado.
El medio citado anteriormente, detalló que el menor aseguró que había perdido el conocimiento, pues había quedado pasmado por la paliza, y que no volvió en sí, sino hasta cuando despertó en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Aunque se presumía que sobreviviría sin complicaciones, pues el disparo que recibió impactó su pierna, la revista Semana pudo establecer que su estado fue más crítico de lo que se creía. La herida provocó una hemorragia considerable que estuvo cerca de desangrarlo. Fue necesario intervenirlo quirúrgicamente en dos ocasiones y practicarle maniobras de reanimación, pues estuvo cerca de la muerte.
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