“El peor error de mi vida fue entrar en el infierno de las drogas”: Uribe Noguera

La declaración del confeso asesino de la niña Yuliana Samboní está consignada en una carta que difundió Darcy Quinn, de Caracol Radio.

Se trata de un manuscrito, de su puño y letra, que escribió después de conocer la condena que este miércoles le impuso la jueza 35 de conocimiento a 51 años de prisión por los delitos de femincidio agravado, secuestro simple agravado y abuso carnal agravado.

“Desde mi corazón y con todo mi amor les pido perdón por el 4 de diciembre de 2016”, dice Uribe Noguera al comienzo de su misiva difundida por Caracol Radio. “Lamento profundamente la muerte de Yuliana y lo que ella representa, el sufrimiento de la familia Samboní y les expreso mi más grande anhelo de que nada parecido se repita nunca”.

Expresa, además que su “verdadero y único deseo en estos momentos” es que la juventud y todas las personas sean conscientes “del flagelo que causan las drogas y el alcohol en la sociedad, en las personas y en el alma”.

“El peor error de mi vida fue entrar en ese infierno en la Tierra y no haber logrado salir de él”, lamenta en su escrito.

Al final de la carta, sin embargo, escribe un párrafo que arroja dudas sobre el crimen que él cometió y que estremeció al país: “Desde el mismo instante que pasaron los hechos de los cuales me desconozco a mí mismo, y hasta el momento he esperado que se aclaren los hechos y que sea la verdad la que salga a la luz, haciendo que la justicia prime sobre todo”.

De este escrito surgen varias reflexiones: que el confeso y condenado asesino de la niña no dijo toda la verdad de los vejámenes que cometió, que aún tiene muchos más detalles que contar del hecho, y, además, entre líneas, que quiere hacer recaer la responsabilidad de su crimen en su adicción a las drogas y al alcohol.

Las dudas que arroja se extienden también, necesariamente, a los casos de Fernando Merchán, el celador del edificio Equus 66 (donde Uribe Noguera violó y asesinó a la menor) que se suicidó, y hasta el de sus dos hermanos, Francisco y Catalina, que aún están siendo investigados por la justicia por presunta obstrucción de la investigación y encubrimiento del delito que cometió.

Cronología de un asesino: La historia del caso de Yuliana Samboní