Brayan Campo, asesino de Sofía Delgado, fue capturado por un celular; iba volarse del país

Colombia se estremeció con la historia de la niña que desapareció cuando iba buscar un champú para su perrita ‘Molly’. Sofía nunca llegó a su casa y una vez su familia empezó a ver que pasaban las horas y no había noticias suyas, avisó al cuadrante de la Policía para iniciar su búsqueda.

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Esa, lamentablemente, terminó con el hallazgo de su cuerpo sin vida en un cañaduzal ubicado a 7 kilómetros del lugar en el que desapareció. Luego de las investigaciones de las autoridades y del testimonio de una niña a la que Brayan Campo intentó engañar queriéndola ingresar a su local para regalarle un collar de perro, la Policía determinó de que el hombre de 32 años era responsable de su desaparición.

El programa ‘Séptimo Día’, de Caracol Televisión, reveló detalles desconocidos sobre el caso del asesinato de la Sofía Delgado. Por ejemplo, que durante sus épocas de colegio, Campo fue “un estudiante normal, promedio”, según recuerda la rectora de la institución en la que cursó el bachillerato.

Pero el detalle que no pasó desapercibido fue el relato de la Policía sobre que Campo huyó por varios días mientras era investigado como principal sospechoso por la desaparición de la menor. El confeso criminal, dijeron las autoridades, renunció al trabajo que tenía en una empresa y “se perdió por unos días”, sin que se conociera de su paradero.

Lo más preocupante en ese momento de la investigación es que a la Policía le llegó información de que el hombre tenía pensado huir del país, puesto que adquirió un pasaporte nuevo con otra identidad y compró una suma no determinada de dólares, con la intención de evadir su responsabilidad en el crimen de la niña.

El programa de Caracol Televisión también dejó en evidencia que durante su perfilamiento y durante una pesquisa, a Campo le confiscaron un celular corporativo, como material de prueba en el caso. Ese aparato fue, increíblemente, el que llevó a su captura.

Las autoridades, al tener todo el material probatorio para llevarlo a prisión, decidieron llamar al sujeto para decirle que le devolverían el teléfono y él, necesitado del aparato ya que la empresa para la que laboraba se lo exigía para darle su liquidación, accedió a que la Policía se lo entregara.

Ese encuentro, en el que no Brayan Campo no sabía que sería detenido, determinó su captura inmediata por el asesinato de Sofía Delgado. La frialdad con la que actuaba el confeso criminal se vino abajo en ese instante, pues cuentan los agentes que sus ojos se aguaron y bajó su mirada, como aceptando que su suerte estaba echada.