Joven fue asesinada en medio de robo por su celular y criminal se delató por ropa que llevaba

Britney Vanessa Másmela Soto, de 22 años de edad, caminaba por una calle del barrio La Concepción de la localidad de Barrios Unidos de Bogotá con rumbo a su trabajo en un call center del sector cuando fue abordada por Pedro Emilio Acosta Ávila, ciudadano venezolano, quien intentó arrebatarle el bolso, en el que llevaba ella su celular, y ante la resistencia de la joven el hombre le dio 12 puñaladas.

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El atacante huyó con el bolso y Vanessa intentó seguirlo, pero se desplomó debido a la gravedad de las heridas. Fue llevada al Hospital San José Infantil, donde murió por la pérdida de sangre y por una de las heridas propinada en el corazón.

“Es una situación bastante trágica porque es una persona joven, ¿no? Una persona dedicada a trabajar, a ayudar a su familia y resulta bastante triste el hecho de que desplazándose a su lugar de trabajo fuera abordada y que con ocasión a ese hurto perdiera la vida”, afirma el abogado de la familia de Vanessa, Sergio Calderón Suta.

Pedro Acosta fue entregado días después por sus vecinos, quienes al verlo con ropa con sangre y vendiendo un celular, lo denunciaron a la Policía. En ese momento solo se le pudo señalar por el delito deporte ilegal de armas, pero posteriormente fue vinculado al caso de Vanessa y presentado ante un juez que lo envió a un establecimiento carcelario mientras avanzaba el proceso. 13 meses después de los hechos Acosta fue condenado a 30 años de prisión por homicidio agravado y hurto.

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“Escuchar 30 años fue duro también. Nosotros no queríamos que le dieran ningún tipo de beneficios. Tenemos conocimiento que le darían beneficios, por lo que se declaró culpable. Es muy devastador que cuando nos reunimos como familia es como: ‘Ay, Vane, tal cosa; ay, Vane, tal otra; ay, me soñé con Vane; ay, Vane; es muy doloroso, es fuerte, eso es muy fuerte’”, recuerda Nycoleth Másmela, prima de Vanessa.