"Se contradice": hay prueba contra escolta de Juan Felipe Rincón e hipótesis de tercera arma

El asesinato de Juan Felipe Rincón, hijo del inspector general de la Policía Nacional, William Rincón, sigue dejando más preguntas que respuestas, debido a la confusión que hay en cuanto al arma que soltó el disparo que segó la vida del joven.

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En ese sentido, el mencionado noticiero publicó las imágenes que dan cuenta del momento exacto del disparo que impactó el tórax de Rincón y le causó la muerte. Ese video muestra que el escolta del joven disparó al menos 10 veces en contra de quienes estaban forcejeando en la pelea que se armó allí y otros testigos.

Felipe Quintero, editor judicial de Noticias RCN, habló con La FM y mencionó que el video afirma que el escolta no estaría diciendo la verdad y que su testimonio ante la Fiscalía tendría vacíos, pues allí expresó que siempre apuntó al piso para evitar herir a las personas que se encontraban en el lugar, pero se ve claramente que la posición de sus brazos evidencia que apuntaba a altura media, es decir, a los cuerpos.

“Se contradice; siempre apunta”, señaló el editor judicial.

También mencionó que el video da luces de una aparente participación del escolta en el crimen, ya que los disparos “son a media altura y no disuasivos”, por lo que sí podría haber intención de asesinar a alguien por parte de Rico y tumbaría el testimonio de que Andrés Sotelo fue quien ultimó al hijo del general.

Las dudas del periodistas, además, se dan por el hecho de que “ningún arma está inscrita ni tiene serial de la Policía”, por lo que podría haber una tercera arma implicada en el asesinato.

Y es que en el video, se aprecia en la parte superior a una tercera persona que tendría en su poder un arma. Esa figura que aparece en las imágenes, está al lado del escolta cuando el joven cae fulminado al piso.

Cobra relevancia entonces el hecho de que hubiera un tercer arma en la escena, pues de esa también habría podido surgir el disparo letal contra Rincón, aunque, por ahora, solo hay registro de la presencia de dos armas en el momento del asesinato: la del escolta y la de Sotelo.