Crudo relato de la mujer que sobrevivió a brutal ataque de su ex, en Bogotá: "Muerte cerebral"

Bogotá
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Karina Rincón fue víctima de un intento de feminicidio y contó cómo fue el momento en el que su expareja irrumpió en su casa. Tienen un hijo juntos.

A finales de septiembre se conoció el caso de Karina Rincón, una mujer que fue víctima de un intento de feminicidio perpetrado por su expareja sentimental en la localidad de Fontibón, en Bogotá. En el brutal ataque, el agresor le propinó 13 martillazos. La mujer permaneció 10 días en el Hospital de Kennedy en cuidados intensivos. Este martes, en entrevista con Noticias Caracol, la mujer, desde la casa de un familiar donde sigue su recuperación, accedió a hablar sobre su caso y exigió que su agresor, hoy en manos de la justicia, no quede en libertad.

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Los hechos se remontan al 22 de septiembre. Ese día, Karina había salido con sus amigas a comer y celebrar su cumpleaños. “Yo simplemente llegué de la cena, me dirigí a mi habitación, me fui a empijamar, e inmediatamente me quité el pantalón”. En ese momento, contó, el hombre ingresó y rompió la prenda, y se dirigió luego al baño social. Ella logró verlo entonces tomando el martillo de la caja de herramientas. Pensó que iba a hacer algún arreglo, y la agresión la tomó por sorpresa: “Él entró e inmediatamente yo ya tenía un martillazo en mi cabeza”. A pesar del dolor, solo un pensamiento la invadía: “Solamente pasaba por mi mente el deseo de vivir. Sentía, Dios mío, no voy a morir, voy a vivir, voy a vivir”.

Ella había terminado la relación con este hombre hace un año y su contacto se limitaba a temas relacionados con su hija, quien tiene 5 años de edad y vive con Karina en el apartamento donde ocurrió el intento de feminicidio. No obstante, denunció que no recibió respaldo de las autoridades cuando lo necesitó: “Yo fui hace un año (a pedir) medida de protección y no me brindaron seguridad”. Ella había acudido a una Comisaría de Familia en dos ocasiones previas para solicitar medidas de protección.

Karina cuenta hoy su testimonio ante las cámaras de este noticiero de espaldas por la gravedad de las lesiones en su rostro y en su cabeza producto de los golpes. Recibió en total 20 golpes con el martillo: tres en el rostro y 17 en el cráneo. El agresor la tomó por detrás, “sellando en la cabeza” y le propinó al menos cuatro martillazos más. Además de las heridas en la cabeza, el martillo le retiró los dientes en una parte, y se sospecha que utilizó también un alicates para retirar la otra parte dental.

“Le quiero dar gracias a Dios, que es el que hace que esté hoy acá con esta segunda oportunidad de vida, porque sí, específicamente estuve en coma, me declararon en el primer hospital muerte cerebral y en el segundo que podía quedar en coma indefinidamente hasta que llegó mi mamá. Llevaba dos días en coma y fue la voz de mi mamá la que escuché y al escucharla abrí los ojos”, contó a Noticias Caracol.

Karina afirmó que, luego de los golpes, logró salir de la habitación. “Abrí la habitación de mi bebé y la vi dormir. Y desde allí ya no me acuerdo de nada. Mi hija estaba en la habitación de enseguida durmiendo. Yo gritaba y pedía ayuda, pero mi bebé, gracias a Dios, no despertó”, agregó la mujer, quien fue auxiliada minutos después por el vigilante del conjunto residencial. Los vecinos se habían alertado por los ladridos de la mascota en el apartamento y avisaron en portería que parecía que algo estaba pasado. El vigilante entonces ingresó al apartamento y, pese a que la encontró inicialmente sin signos vitales, decidió bajarla a la primera plata y pedir ayuda médica.

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¿Qué se sabe del agresor?

El agresor huyó cuando el vigilante abrió la puerta e ingresó al apartamento. En su huida, contó Karina, el hombre llamó a su madre y le dice por teléfono: “Señora, acabo de matar a su hija. Su hija está muerta en el apartamento”. Ese hombre, de 51 años, ya fue capturado y enviado a la cárcel por el delito de tentativa de feminicidio. Sin embargo, de momento no se la ha dictado condena. Karina solo espera que no haya “vencimiento de términos” y que permanezca en prisión. “Quiero que esté en prisión y eso me genera tranquilidad. Más allá de sentir odio, en mi corazón no se ha albergado un sentimiento así, porque creo que mis sentimientos están enfocados en mi recuperación”, comentó.

En los próximos 90 días la Fiscalía debe presentar el escrito de acusación para que el agresor no quede en libertad y, posteriormente, se conozca la condena de cuántos años deberá pagar en prisión.

Ayuda económica y un llamado a la sociedad

La recuperación de Karina es larga y costosa. Requiere tiempo de sanación, rehabilitación oral (por la pérdida de dientes), tratamientos dermatológicos, estéticos y láser. En dos semanas se someterá a la cirugía de rehabilitación oral. Karina hizo un llamado a las personas de buen corazón para que le brinden apoyo económico.

“Me he visto al espejo y ha sido muy triste. Al comienzo evité verme porque quedé muy impactada, pero ahora lo hago con frecuencia y simplemente con dedicación. Me estoy aplicando mis cremas y estoy esperando el tiempo porque requiero bastante tiempo para la recuperación, pero tengo la oportunidad de vida, de poder seguir siendo madre, de poder seguir siendo familia y teniendo amigos, que es lo primero que agradezco a Dios, y esto me da mucha fortaleza cada oración, cada velita que han encendido para poder continuar en esta recuperación”, relató Karina.

Por último, la mujer dejó un mensaje a otras mujeres víctimas de violencia: a las autoridades “escuchar las mujeres” porque, contó, “nosotras vamos y hablamos una, dos, hasta tres veces, pero al ver que no nos ponen cuidado, incluso muchas veces nos abandonan y nos culpan”. Y, por otro lado, a las mujeres: tener cuidado con los cambios drásticos, pues tras una mala actitud a menudo vienen con flores o pedidos de perdón de rodillas. “No es de creer, son alarmas para mí porque yo las viví así”.

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¿Dónde buscar ayuda en Bogotá?

Línea Púrpura es una línea telefónica gratuita que funciona las 24 horas, todos los días del año y es atendida por un equipo de psicólogas, trabajadoras sociales, abogadas y enfermeras. Está dirigida a mujeres mayores de 18 años que identifiquen estar viviendo una situación de violencias. También, se pueden comunicar ciudadanas y ciudadanos que tengan conocimiento de una situación de violencias. No es una línea de emergencias ni denuncia.

Los canales de comunicación para contactarse con la Línea son:

  • Llamando al 018000112137
  • Escribiendo al WhatsApp 3007551846

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