A hombre le dieron tinto ‘envenenado’, en Bogotá; acabó siendo escopolamina para robarlo

El ciudadano fue engañado en su propia casa por la mujer a la que conocía hace un buen tiempo. Hasta el lugar llegaron otros delincuentes que saquearon su caja fuerte.

“Le dieron un tinto, hasta ahí se acuerda. Las cámaras de seguridad nos muestran que entraron dos personas más autorizadas por ella (la mujer), por último, entra una tercera persona con una pipeta. Esa pipeta era para utilizar un soplete con el cual abrieron la caja fuerte, la quemaron, se robaron los ahorros de toda una vida, joyas, dólares”, indicó un familiar del hombre a Noticias Caracol.

El hombre asaltado despertó horas después amordazado en la sala de su vivienda. Como pudo, se liberó y fue hasta la portería de su conjunto, donde pidió ayuda y llamaron a la Policía, añadió ese medio.

Los allegados al hombre manifestaron que la mujer y él se conocían hace un año. Los dos habían coincidido en la zona del Siete de Agosto, donde la víctima de robo tiene su almacén, apuntó ese noticiero. (Vea también: Familia busca a joven desaparecido en Soacha; salió a trabajar y no saben nada de él).

Al revisar las cámaras de seguridad de la zona, las autoridades pudieron establecer la identidad de la mujer señalada de drogar al hombre y luego robarlo, señaló ese informativo.

La Policía de Bogotá hizo un llamado a toda la población de Bogotá. En la capital del país se ha dado un aterrador aumento de casos en los que personas son drogadas con escopolamina para luego ser asaltadas.

¿Cuáles son los efectos de la escopolamina?

Dolor de cabeza, dilatación de pupilas, enrojecimiento de la piel, taquicardia, parálisis muscular, entre otros, son algunos de los síntomas que puede sufrir alguien que fue escopolaminado. Pero las consecuencias van más allá e incluso el afectado puede perder hasta la voluntad.

“Esta droga hace que los sujetos empiecen a obedecer órdenes sin oposición y de forma automática. Sin embargo, la persona puede entrar en un estado de agitación que el criminal no pueda controlar”, explicó Santiago Pabón, toxicólogo de la Universidad Javeriana, en El Tiempo.