Dos menores murieron en Bogotá por inhalar químico de fumigación y hay un bebé grave

Tres menores de edad que se encontraban en su vivienda sufrieron un fuerte episodio de intoxicación por inhalar inconscientemente químicos de uso plaguicida.

Pese a que en la casa en donde estaban no se estaba adelantando ningún proceso de fumigación o algo semejante, el hedor de esta tóxica sustancia los alcanzó porque una bodega de almacenamiento de alimentos aledaña a su hogar, estaba siendo intervenida por los fumigadores.

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Por los muros de la vivienda ubicada en la carrera 79 BIS #2-55 el humo del plaguicida se fue filtrando paulatinamente mientras los menores lo inhalaban sin mayor conciencia de lo que ocurría. Los minutos pasaban, a la par que este gas tóxico se iba acumulando en la residencia familiar, y los jóvenes iban sucumbiendo a un episodio de intoxicación severa producto de la larga exposición al químico.

Los síntomas se fueron acrecentando y alarmaron rápidamente a los padres de los niños, que llamaron rápidamente al servicio de emergencias que les asignó 3 ambulancias para trasladar al trío de hermanos. El mayor de ellos, un niño de 11 años, no logró completar el trayecto y terminado por llegar si signos vitales al Hospital de Patio Bonito.

La segunda fatalidad se dio por cuenta del deceso del segundo de los hermanos, de 9 años de edad, quien a pesar de resistir el camino y lograr cruzas las puertas del pabellón de urgencias del hospital Nuevo Kennedy, falleció.

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Pero el desasosiego de esta familia intoxicada por el dolor de perder a dos hijos no termina aquí. El tercer menor, un bebé de tan solo 9 meses de edad, está ingresado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Kennedy, en donde se encuentra bajo pronostico reservado y con su vida comprometida.

Las investigaciones preliminares permitieron establecer que los encargados de la fumigación no aplicaron los protocolos de prevención necesarios para evitar que el gas utilizado en el proceso se filtre de la zona de fumigación. Este procedimiento es necesario, para evitar que esta sustancia tóxica se pueda filtrar por huecos y compartimientos de ventilación, como el de la vivienda en la que se encontraban los 3 menores. La bodega de almacenamiento de alimentos, entre tanto, fue sellada por la Policía mientras se establecen las responsabilidades individuales del hecho.