200 extranjeros fueron estafados en Colombia al invertir en convención que fue una farsa

Lo que prometía ser un evento enriquecedor y muy tentador terminó en pesadilla para 200 extranjeros que se encuentran en Santa Marta quebrados y estafados con un proyecto en el que invirtieron una buena cantidad de plata, según informó El Tiempo.

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Todo el lío empezó con una mujer que fue identificada como Alejandra, quien ofreció un plan completo de hospedaje, capacitación y sociedad en una destacada empresa de eventos de Santa Marta. La iniciativa se llamó ‘Cute Balloons Covention Master’, la cual prometía cuatro días de talleres enriquecedores, alimentación, ‘kits’ y alojamientos entre el 4 y 7 de agosto, de acuerdo con el periódico. 

Los interesados debían desembolsar 450 dólares (1’850.000 pesos a cambio de hoy) inicialmente para separar el cupo, dinero que supuestamente podían recuperar después con su inversión. Algunos incautos se emocionaron tanto que llegaron a pagar 20.000 dólares (80 millones de pesos), según el rotativo. 

El evento parecía estar en marcha sin contratiempos en el lujoso Hotel Estelar; sin embargo, al tercer día se destapó toda la verdad, pues fueron víctimas de una estafa masiva, ya que la organizadora Alejandra no hizo los pagos correspondientes a inversores, profesores ni al mismo hotel. De hecho, los afectados recibieron capturas de recibos de transferencias falsas, de acuerdo con el citado medio. 

Ahora, las personas que invirtieron se encuentran atrapadas en Santa Marta sin dinero, alojamiento, protección y lejos de sus países de origen. Uno de los afectados identificado como Carlos Mendoza relató cómo está su situación actualmente. 

“Trabajé duro para juntar el dinero necesario y hacer esta inversión. Todo parecía legítimo, pero ahora no sé cómo voy a enfrentar a mi familia y amigos de regreso en casa”, expresó en el citado diario.

Muchos de los afectados son ciudadanos europeos y norteamericanos, quienes están pasando las noches durmiendo en las diferentes playas de Santa Marta, mientras esperan que los consulados de sus países les brinden una solución o al menos les permitan regresar a sus hogares.