Trump acudió a testificar por presunto fraude, pero se aguantó y no dijo ni una palabra

Trump dijo no tener “otra opción” que invocar la Quinta Enmienda constitucional, que autoriza a no testificar contra uno mismo, durante las horas de declaración en la oficina de la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James.

La oficina de James confirmó en un comunicado que Trump invocó la Quinta Enmienda: “La fiscal general James se apegará a los hechos y a la ley adonde sea que esto conduzca”, dijo.

“Me negué a responder las preguntas en virtud de los derechos y prerrogativas otorgados a todos los ciudadanos por la Constitución de Estados Unidos”, dijo Trump en un comunicado en su plataforma Truth Social.

“Cuando tu familia, tu empresa y todas las personas en tu entorno se han convertido en el objetivo de una caza de brujas infundada y políticamente motivada apoyada por abogados, fiscales y medios de comunicación falsos, no se tiene otra opción”, señaló.

“Si yo tenía algún cuestionamiento interno, el allanamiento de mi casa, Mar-a-Lago, el lunes por parte del FBI, solo dos días antes de esta declaración, eliminó cualquier duda”, sentenció.

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Después de unas seis horas, Trump salió del edificio de Manhattan donde tuvo lugar la deposición, saludando a través de las ventanas cerradas de su vehículo a una pequeña multitud de espectadores mientras su caravana se alejaba.

“Una reunión muy profesional”, escribió Trump en Truth Social. “Tener una empresa fantástica con grandes activos, muy poca deuda y mucho EFECTIVO. ¡Solo en Estados Unidos!”

La comparecencia de Trump en Nueva York tiene lugar después de un registro del Buró Federal de Investigaciones (FBI, policía federal) en la residencia del multimillonario en Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida, lo que indica una escalada de problemas legales para el presidente número 45.

El miércoles, Trump nuevamente se refirió al allanamiento, denunciando lo que llamó una falta de “límites morales y éticos de la decencia”. Dijo que su equipo había cumplido con una solicitud oficial de instalar una cerradura adicional en un área de almacenamiento en la residencia.

“Luego, el lunes, sin notificación ni advertencia, un ejército de agentes irrumpió en Mar-a-Lago, fue a la misma área de almacenamiento y abrió la cerradura”, afirmó en Truth Social.

Trump llegó en una caravana de autos custodiados por agentes del Servicio Secreto a las oficinas de James, cuya investigación es una de varias pesquisas sobre las prácticas comerciales del multimillonario.

La fiscal general sospecha que la Organización Trump sobreestimó el valor de propiedades inmobiliarias al solicitar préstamos bancarios, mientras los subestimaba con las autoridades fiscales para pagar menos impuestos.

Si James, una demócrata, encuentra alguna evidencia de mala conducta financiera, puede demandar a la Organización Trump por daños y perjuicios, pero no puede presentar cargos penales, ya que se trata de una investigación civil.

Mientras tanto, la oficina del fiscal federal de Manhattan está llevando a cabo una investigación paralela sobre la Organización Trump que sí podría derivar en cargos penales. Esa investigación podría ser una de las razones por las que el equipo legal de Trump le aconsejó que permaneciera en silencio, ya que una declaración podría impulsar el caso.