Toque de queda no evitó que manifestantes y vándalos se tomaran calles de EE. UU.

Al cumplirse una semana de la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco, las protestas no cesan y más bien siguen en aumento.

En una noche que estuvo muy lejos de ser tranquila, las fuerzas de seguridad tuvieron que lidiar con intentos de asonadas que se camuflaban en medio de manifestantes pacíficos a lo largo y ancho del país.

En la capital, Washington DC, algunos manifestantes se mantuvieron en partes del centro de la ciudad, pese a que las fuerzas de seguridad intentaban dispersarlos. Algunos lanzando piedras y destruyendo los escaparates de las tiendas.

Minutos antes del inicio del toque de queda, la policía dispersaba con pelotas de goma y gases lacrimógenos a los manifestantes congregados junto a la Casa Blanca para que el presidente, Donald Trump, pudiera salir a pie poco después y fotografiarse con una Biblia junto a una iglesia próxima.

Mientras, en Nueva York, al caer el sol comenzaban los primeros saqueos en la quinta jornada consecutiva de protestas pese a la importante presencia policial en la zona. Tiendas de las marcas Nike, Michael Kors o Lego y otras de aparatos electrónicos en el corazón de Manhattan fueron tomadas por grupos de jóvenes el lunes por la noche.

Un importante dispositivo policíal estaba presente en estas grandes avenidas, normalmente invadidas de turistas, pero prácticamente vacías desde hace semanas debido a la pandemia de coronavirus. A las 9 de la noche, la enorme tienda de Microsoft de la lujosa Quinta Avenida estaba siendo saqueada pese a los grandes tablones de madera colocados en las puertas del establecimiento para tratar de evitar un ataque.

Las fuerzas de seguridad, sin embargo, trataban de mantener el orden en la privilegiada zona de la Gran Manzana, donde se vieron a primera hora de la tarde multitudinarias manifestaciones pacíficas, que luego se tornaron violentas.

No se libraron tampoco las tiendas de Nintendo, Kate Spade o Barnes and Noble de la Quinta Avenida, mientras que la policía se enfrentó con jóvenes que irrumpieron en un establecimiento ubicado en el Rockefeller Center.

Mientras, en Atlanta, la policía barrió las calles del centro en un intento de dispersar las protestas después de la entrada en vigor de los toques de queda. La cadena de televisión CNN señaló que los manifestantes tiraron piedras a los agentes, que respondieron con gases lacrimógenos. Poco después, la situación se calmó, aunque la policía de la urbe ha informado de que al menos 52 personas han sido detenidas este lunes.

Entretanto, en la costa oeste, en Los Ángeles, la policía arrestó a decenas de personas que estaban en la calle tras el comienzo del toque de queda en Sunset Boulevar, en Hollywood, según medios de comunicación locales. Asimismo, se registraron saqueos en Van Nuys Boulevard .

En otro punto de país, en Texas, se produjeron altercados entre manifestantes que habían cerrado un puente en Dallas y la policía, que ha procedido a detenerlos. Los agentes arrojaron gas lacrimógeno contra los participantes en la protesta, algunos de los cuales fueron detenidos. Muchos de ellos se sentaron en el suelo para evitar que la policía avanzara por el puente.

Por otro lado, en Chicago, en el estado de Illinois, miles de personas participaron en protestas pacíficas en las áreas de Lakeview y Uptown, y también se registraron saqueos en varios barrios.