Padres secuestraron a su propia hija, luego de descubrir que le gustaban las mujeres

Unos padres de Ercolano (Nápoles, sur de Italia) que secuestraron a su hija, de 19 años, y la encerraron en su casa porque no aceptaban su orientación, han sido detenidos por los carabineros (policía militarizada) acusados de secuestro de persona y malos tratos.

(Lea además: El Vaticano habló sobre la afirmación de género por medio de cirugías y aclaró su postura)

La denuncia fue presentada por la novia de su hija, que llamó a los agentes cuando los padres, que nunca habían aceptado la relación entre ambas, se presentaron en el domicilio de un amigo que las había acogido, revelaron este lunes medios locales.

Amenazaron con quemar la casa donde habían empezado a vivir las mujeres

Los padres, de 47 y 43 años y que ya las habían amenazado con quemar la casa que habían comenzado a compartir unos días antes, localizaron el piso del amigo porque habían instalado un localizador GPS en el móvil de su hija con el que seguían sus movimientos.

Una vez en la casa, los progenitores agarraron por la fuerza a su hija, entre los gritos de los presentes, y la arrastraron hasta su carro, con el que se marcharon, aunque las imágenes fueron grabadas por las cámaras de vigilancia y sirvieron de prueba ante la policía.

(Lea también: Confirman liberación de los policías y militares secuestrados en El Plateado, Cauca)

Al escuchar lo sucedido y ver las imágenes, los Carabineros de Torre del Greco, también en la provincia de Nápoles, se personaron en la casa familiar, onde escucharon gritos y el llanto de una mujer procedentes del interior del piso, según las mismas fuentes.

Una vez dentro, encontraron a la joven, a la que le habían quitado el móvil y le habían cortado toda comunicación con el exterior, en los brazos de su abuela materna.

La víctima explicó que había sufrido otros episodios violentos, con golpes y amenazas, por parte de sus padres para que rompiera su relación sentimental.

En enero pasado, en Nápoles, un hombre de 48 años fue detenido por malos tratos a su hijo de 15 años, al que agredió con una llave inglesa, al no aceptar su orientación.