No van a cargar en mis espaldas esos muertos: Bolsonaro, sobre decesos por COVID-19

El presidente de Brasil responsabilizó este miércoles a los gobernadores y alcaldes por el aumento en el número de fallecidos asociados al virus en el país.

“Esa factura se la tienen que enviar a ellos, ya que han tomado medidas tan restrictivas y continúa muriendo gente”, manifestó Jair Bolsonaro este miércoles en rueda de prensa, en su residencia oficial en Brasilia.

El mandatario brasileño, de igual manera, puntualizó que son los gobernadores y alcaldes los que tienen que responder por esas cifras tan altas. “Ustedes no van a cargar en mis espaldas esa cuenta [de muertos]”, añadió dirigiéndose a los periodistas.

Luego de las declaraciones de Bolsonaro, el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, protagonizó un duro pronunciamiento, en el que invitó al presidente a “salir de su burbuja”, visitar los hospitales colapsados y ver a las “personas agonizando”.

Este martes, entre tanto, el ministerio de Salud de ese país informó que se registraron 474 nuevos decesos en las últimas 24 horas, para un total de 5.017 fallecimientos asociados al virus. Debido a esto, Brasil superó a China y se convirtió en la novena nación con más número de muertos por coronavirus en todo el mundo.

La cifra, sin embargo, podría ser peor, ya que la cartera aseguró que hay 1.156 defunciones a la espera de los resultados de los análisis de laboratorio, y que se sospecha podrían obedecer a casos positivos de COVID-19.

El estado de Sao Paulo, el más rico y poblado de Brasil, es el más golpeado por la pandemia del coronavirus, con 2.049 muertos (cerca del 40% del total) y 24.041 contagiados (más de un tercio del total), seguido de Rio de Janeiro, Ceará, Pernambuco y Amazonas.

A pesar del incremento en las muertes por la pandemia, el mandatario busca flexibilizar lo más pronto posible las medidas de confinamiento, para evitar consecuencias irreversibles en la economía.

Cerca de siete exministros de Salud de Brasil denunciaron este martes a Jair Bolsonaro ante las Naciones Unidas (ONU) por el manejo que le ha dado a la emergencia sanitaria y su “actitud genocida”.