Gobierno mexicano, incómodo por vigilancia excesiva de Bolivia a su embajada en La Paz

La cancillería mexicana considera que los servicios de inteligencia y de seguridad bolivianos están demasiado cerca; ¿será por haber acogido a Evo Morales?

Un comunicado recuerda que el artículo 22 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas estipula que “los locales de la misión son inviolables”.

El gobierno de México dijo estar preocupado por la vigilancia, no solo sobre la sede de la embajada, sino de la residencia del embajador, desde el pasado 11 de noviembre.

En esa fecha, el exmandatario Evo Morales aceptó el asilo político que le ofreció México tras renunciar a la presidencia de Bolivia en medio de una crisis postelectoral.

Morales llegó a México el 12 de noviembre, pero el 6 de diciembre dejó el país para una breve estancia en Cuba antes de asilarse en Argentina.

Una veintena de bolivianos cercanos a Morales, entre ellos dos exministros, se asilaron en la embajada mexicana tras la renuncia del mandatario.

Sobre algunos de ellos pesan órdenes de captura, pero la sede diplomática se ha negado a entregarlos. Mientras que La Paz rechaza darles salvoconductos para salir del país.

“México confía en que se respetará la inviolabilidad de los inmuebles diplomáticos y se llevarán a cabo las medidas correspondientes para garantizar el resguardo y la protección de la integridad física del edificio de la misión diplomática”, añade el comunicado.

Pese a las tensiones entre ambos países, los gobiernos han manifestado su intención de mantener sus relaciones diplomáticas.