Le ganó batalla al cáncer, pero se suicidó por matoneo en el colegio

Bethany Thompson, de 11 años, luchaba desde bebé contra la enfermedad, que le dejó secuelas físicas y la convirtieron en objeto de burla.

El cáncer cerebral que Bethany padecía desde los 3 años afectó los nervios de su cara y por ello la boca le quedó torcida, lo cual fue tomado por algunos de sus compañeros de colegio como excusa para molestarla por su apariencia física, destaca The Washington Post.

El día en que decidió quitarse la vida, en una población de Ohio, EE. UU., Bethany le contó a su mejor amiga lo que iba a hacer cuando llegara a su casa, al tiempo que le dijo que la quería mucho y le daba las gracias por brindarle su amistad, señala CNN.

Una vez regresó del colegio, Bethany tomó el arma cargada que su padre escondía en un cajón y se disparó en la cabeza. El papá de la amiga, que se acababa de enterar de lo que Bethany planeaba hacer, llamó de inmediato a casa de los padres de la pequeña suicida para alertarlos pero era demasiado tarde, recuenta USA Today.

El New York Daily News reporta que el año pasado la escuela había recibido denuncias de la niña sobre el matoneo del que era víctima y “tomó los correctivos necesarios”, dijo la entidad en un comunicado.

No obstante, el medio dice que al parecer, el día del suicidio algunos jóvenes estuvieron burlándose de la niña y de su mejor amiga, lo que habría sido un detonante para que la jovencita tomara la fatal decisión.

“Ella era mi princesa, mi niña. La vida giraba alrededor de ella para mí”, dijo el padre de Bethany, Paul Thompson, citado por Actualidad RT, mientras que la madre de la niña muerta dice que el colegio supuestamente continuaba investigando los casos de ‘bullying’ contra su hija.