Gringo acusado de tortura sexual secuestró a colombiana en México, denuncia su familia

La alerta la hizo su gemela, Paula Cruz, en una entrevista que le concedió a El Tiempo, en la que relató el infierno que sufre su hermana desde que se relacionó con un peligroso extranjero.

Lina María se mudó en 2014 a México, trabajó y consiguió su residencia en ese país superando las dificultades que le supuso haber sido diagnosticada con un trastorno bipolar hace 5 años.

Pero los problemas para la joven, oriunda de Armenia, comenzaron desde noviembre de 2020 cuando terminó relacionada con un hombre que el diario identifica como Jason Monroe Smith, que fue investigado por secuestro y tortura en Estados Unidos.

El relato que hizo su hermana Paula a ese medio es angustiante y deja en evidencia que de un momento a otro Lina María comenzó a actuar muy extraño y a dar señales de que algo no estaba bien.

Un día les dijo que se mudaría a Ciudad de México y desapareció, y solo hasta dos días más tarde volvió a contactar a su familia, pero desde Monterrey y haciendo solicitudes inquietantes:

“Nos dijo que viajó por tierra y no podía decirnos con quién estaba en esa zona, pero que la habían dejado encerrada en el apartamento y no podía salir porque no le dejaron llaves, que si le podíamos pedir comida a través de internet para que le llegara”.

Para finales de noviembre, la familia dice que la colombiana dejó de tener celular propio y que el único contacto que tenían con ella era bajo la supervisión de Smith y en horarios establecidos.

Una amiga de la familia logró verla en México pero aseguró que se veía “muy angustiada” y que le pidió “que no hiciera nada, que no le dijera a nadie”.

Pese a su situación física y mental, Lina lograba enviar mensajes a su familia con evidencias del maltrato del estadounidense, pero la comunicación se cortó en enero de 2021 y luego comenzó a ser intermitente, una vez al mes.

Para abril, le dijo su hermana al rotativo, le escribió otro preocupante mensaje:

“[…] dijo: ‘Paula, si no vuelvo a escribir, si no vuelvo a aparecer, no me busques. No hagas nada. Es muy peligroso’. […] Esa fue la última vez que hablé con mi hermana gemela y fue por un mensaje de texto”.

La joven dice que este hombre de 51 años le pidió que viajara de Colombia a México y él correría con los gastos, pero siente temor porque cree que está obsesionado con ella al ser gemela de Lina, por eso pidió ayuda a las autoridades: “Nos dio una dirección en la zona de Playa del Carmen, a la cual envié a la Cancillería, Embajada y la Asociación de Mujeres de Solidaridad, pero no los encontraron”.

Paula le dijo a El Tiempo que en noviembre del año pasado aprovechó el interés de este hombre por ella y consiguió una dirección para ir a rescatar a su hermana, pero como no se había abierto un caso ante la justicia de ese país no se pudo hacer nada.

La familia logró tener una prueba de supervivencia de Lina, pero la imagen fue devastadora, pues tenía la cabeza y las cejas rapadas. Para el 24 de diciembre de 2021 lograron que Smith contestara una videollamada y vieron que Lina no estaba recibiendo atención ni medicación para su trastorno, pues se veía desorientada, mientras él se burlaba de ella.

Paula y sus allegados ruegan por ayuda, pues aseguran que no ha obtenido respuestas de la Cancillería ni el consulado, y quieren llamar la atención de las autoridades de México para que les ayuden a encontrar a Lina.

¿Quién secuestró a colombiana en México?

La hermana dice que se les ocurrió averiguar por este hombre en Internet y su preocupación creció al encontrar que el extranjero había estado preso tras ser acusado de mantener cautiva a una mujer en una jaula y someterla a todo tipo de torturas y vejámenes.

Az Central, un medio estadounidense relató en un artículo de mayo de 2019 que el caso sucedió en Scottsdale cuando Smith conoció a una mujer en una aplicación de citas.

El acusado llevó a su víctima a su casa en donde había una sala con artículos que hacían referencia a “la esclavitud, el sadismo y masoquismo”; además, un calabozo “con un marco similar a una guillotina, una rejilla de metal, cadenas, látigos y otras armas contundentes” como objetos para electrocutar, dice el reporte citando registros estatales, y todos habrían sido usados sobre el cuerpo de la mujer.

Dicho portal asegura que este hombre estuvo preso por cargos de secuestro y asalto agravado y que fue detenido, pero se le permitió pagar una fianza de 250.000 dólares y finalmente quedó en libertad.

Entre tanto, Washington Times, otro medio estadounidense aseguró días después que la mujer les dijo que dio su consentimiento y pidió a los investigadores de la fiscalía que abandonaran el caso.

Esos son los últimos registros de prensa de este hombre, pero otras búsquedas arrojan un video e información sobre asesorías financieras, que sería a lo que se dedica ahora.