Exparticipantes del reality show de Trump denuncian a su antiguo mentor

“No es el momento de permanecer en silencio”, declaró de su lado Kwame Jackson, candidato en la primera temporada.

Trump “alimenta las llamas de nuestros peores demonios. Es mi deber hablar en voz alta al borde del precipicio del fascismo”, agregó.

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Según Jackson, su exmentor no tiene “el temperamento, la sensibilidad o la diplomacia” necesarios para ser presidente de Estados Unidos.

“No representa el futuro de un Estados Unidos que cambia. Llama al más pequeño denominador común del miedo, el racismo y la división”, agregó.

Los cuatros intervinientes -dos mujeres y dos hombres, sobre un grupo de siete, todos afroestadounidenses- subrayaron las cualidades de Trump como empresario, y en ese sentido Randal Pinkett reconoció las posibilidades que les había abierto la emisión “El aprendiz”.

Pero agregó que para él era un “acto de patriotismo” denunciar al candidato Trump, a días de las elecciones primarias del 19 de abril en Nueva York.

Donald Trump, que debería ganar con facilidad esa primaria republicana según los sondeos, los trató como “seis ambiciosos fracasados entre cientos de candidatos”, y denunció su “absoluta falta de lealtad y honestidad” en ese comunicado.

“El aprendiz” era un reality show en el que se juzgaba las cualidades de los candidatos que aspiraban a trabajar con Donald Trump.

El ganador recibía una contrato de un año por 250.000 dólares para trabajar para Trump.