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La ciencia sigue dejando a muchos sin aliento. Gracias a un proceso artificial de fertilización, un embrión congelado (que ya nació) rompe récord mundial.
Aunque sea difícil de digerir al principio, en Estados Unidos una madre es apenas unos meses mayor que su hija más joven. Sí, así lo describió la BBC al abordar la historia de Molly Everette Gibson, quien nació en febrero de 2020 pero fue congelada en estado embrionario en 1992. Es decir, la pequeña lleva 28 años en el mundo. Su madre, Tina, tiene 29.
Según el mencionado medio, Molly rompió el récord de ser el embrión más longevo congelado antes de nacer. El récord anterior, de 24 años (nació en 2017) lo tiene su hermana, Emma.
Tina y Ben Gibson, una joven pareja de Tennessee, adoptaron los dos embriones y los partos se llevaron a cabo en el Centro Nacional de Donación de Embriones, establecimiento de salud especializado para parejas que no pueden concebir hijos.
Pero eso no es todo. Molly y Emma no son solo hermanas por haber sido adoptadas por la misma pareja. Son hermanas genéticas pues sus padres biológicos, que realizaron sus donaciones de manera anónima, son los mismos.
BBC indica que el Centro Nacional de Donación de Embriones, ubicado en Knoxville, es una organización sin fines de lucro que nunca descarta a los embriones cuyos progenitores no asumieron para continuar con los procesos de fertilización. Es por ese motivo que hay embriones que tienen tanto tiempo, como en el caso de las hermanas Gibson.
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