¿Barack y Michelle Obama se separaron? Ambos rompieron el silencio y contaron qué ocurrió
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Fue la primera vez que la pareja se refirió al tema y aprovecharon los rumores para dejar unas declaraciones cargadas de ironía y humor.
En un mundo donde los rumores y las especulaciones circulan a la velocidad de la luz, el expresidente de Estados Unidos Barack Obama y la ex primera dama Michelle Obama decidieron abordar, por primera vez juntos, las habladurías sobre una supuesta crisis en su matrimonio.
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Las versiones de ambos se conocieron en las últimas horas en el reciente episodio del pódcast ‘IMO’, en el que la pareja estuvo como invitada. Allí, no solo desmintieron los rumores de separación, sino que lo hicieron con un toque de humor y una reafirmación de la solidez de su relación de más de tres décadas.
¿Por qué se decía que los Obama se habían separado?
Las especulaciones sobre una posible ruptura comenzaron a principios de 2025, cuando Michelle Obama decidió no acompañar a su esposo en dos eventos de alto perfil: el funeral del expresidente Jimmy Carter y la toma de posesión de Donald Trump.
Estas ausencias, poco comunes para una pareja que ha sido vista como un símbolo de unidad, desataron una oleada de comentarios en redes sociales y medios de comunicación. Algunos llegaron a sugerir que el matrimonio, que ha inspirado a millones por su complicidad y fortaleza, estaba al borde del colapso.
Sin embargo, los Obama aprovecharon el espacio del pódcast, conducido por Michelle y su hermano Craig Robinson, para poner fin a estas conjeturas con una mezcla de sinceridad y ligereza.
“Me aceptó de vuelta… estuvo complicado por un tiempo”, bromeó Barack Obama al ser presentado en el episodio. “No empieces”, respondió entre risas Michelle Obama, dejando claro que la pareja no solo está en sintonía, sino que también sabe manejar las especulaciones con buen humor.
Acá, parte de lo que dijeron:
Este intercambio inicial marcó el tono de una conversación en la que los Obama no solo desmintieron los rumores, sino que también reflexionaron sobre la presión mediática y social que enfrentan como figuras públicas.
Michelle Obama, de 61 años, ya había abordado el tema en entrevistas anteriores, pero esta fue la primera vez que lo hicieron juntos. En el pódcast, la ex primera dama fue enfática al defender su derecho a tomar decisiones independientes.
“Se tiene que suponer que mi marido y yo nos estamos divorciando”, criticó, refiriéndose a las especulaciones surgidas por su ausencia en eventos públicos.
Para Michelle, estas suposiciones reflejan una incapacidad de ciertos sectores para aceptar que una mujer con una trayectoria profesional exitosa pueda priorizar sus propios intereses sin que ello signifique una crisis matrimonial.
La ex primera dama también aprovechó para subrayar la fortaleza de su matrimonio, que comenzó en 1992 y ha superado momentos de gran intensidad, desde los años en la Casa Blanca hasta los desafíos personales de criar a sus dos hijas, Malia y Sasha, ahora adultas.
“No ha habido ni un solo momento en nuestro matrimonio en el que haya pensado en dejar a mi marido, y hemos pasado por momentos muy difíciles y hemos tenido muchos momentos divertidos, muchas experiencias”, comentó Michelle. “Y me he convertido en una persona mejor gracias al hombre con el que estoy casada”.
Estas palabras no solo reafirman su compromiso, sino que también muestran la profundidad de una relación que ha evolucionado a lo largo de los años.
Barack Obama, visiblemente emocionado, respondió: “No, no me hagas llorar ahora, justo al comienzo del programa”. El expresidente, de 63 años, también bromeó sobre cómo los rumores siempre parecen culparlo a él: “No dicen ‘¿Qué pasó?’, sino ‘¿Cómo lo arruinó?’”, comentó entre risas, al relatar una anécdota compartida por Craig Robinson, quien mencionó que una mujer en Kansas le preguntó directamente qué había hecho Barack para “arruinar” su matrimonio.
Más allá de las bromas, el mensaje de la pareja fue claro: su matrimonio no solo está intacto, sino que es una fuente de crecimiento mutuo. Michelle, en particular, enfatizó la importancia de tomar decisiones que reflejen sus prioridades personales, especialmente en esta etapa de su vida, donde, como madre de hijas adultas y sin las responsabilidades de la Casa Blanca, siente una libertad renovada para definir su camino.
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