“Tropel”, con cuchillo, que le armó vecino a Aída Victoria Merlano por exceso de ruido

El caso, que contándolo le da risa pero la tuvo aterrada, lo narró la joven este mes, en un video donde dijo que el asunto no pasó a mayores gracias a su novio.

La hija de la prófuga excongresista Aída Merlano afirmó que el lío comenzó cuando le llegó una carta de la administración en la que se quejaban porque ella, supuestamente, movía los muebles “a altas horas de la noche”. 

Ella explicó que lo que sucedía era que en su apartamento “hicieron una remodelación y quitaron una vaina del piso y todo lo que pasa arriba se escucha a bajo”. “En horas de la madrugada lo que ocurre es que la cama tiende a correrse un poquillo, por actos que algunos llamarían impuros. Entonces, el vecino escucha esas cosas —cosa que es bastante vergonzosa para Lumar y para mí— porque nuestro cuarto da al de él”, agregó.

Pero además de eso, una madrugada a Aída Victoria le dio por entrenar para desestresarse y se puso a hacer sentadillas brincadas, generando un ruido que incomodó más al residente.

“Al vecino se le ‘hincharon las pelota’ y decidió subir a formar el tropel. […] El vecino sube y, obviamente, tenemos una conversación bastante acalorada a través de la puerta; no soy estúpida, no le “abrí”, contó la joven, y añadió que ella solo le decía al señor “que se tranquilizara”, pero él le gritaba, entre otras cosas, que respetara el sueño ajeno.

Así pasaron algunos minutos hasta que apareció el novio de Aída Victoria, “muy calmado”, y le abrió la puerta al vecino.

“Y, ¡pum!, el tipo tenía un cuchillo. Yo me cago, me aterro. […] ¿Qué hice yo? Huir, lo que haría cualquier persona sensata. ¿Qué hizo Lumar? […] resolvió el problema. El tipo habló con el vecino y lo calmó”.

Pero la situación no paró ahí, pues en ese instante, al ver a un hombre armado, el hermano de Aída apareció con un cuchillo y “se iba a formar otro tropel” que, al final, el novio de la joven volvió a intentar resolver solo, porque ella no le ayudó ya que, primero, se escondió detrás de la puerta, “como una suricata asustada”, y, luego, se fue para su cuarto y, con camándula en mano, se puso “a orar”, relató la mujer.

Aída Victoria concluyó su historia con una frase en la que dio a entender que el tema no pasó a mayores, porque no hubo heridos, como se puede escuchar en la siguiente publicación que aparece a continuación y que replicó el video con las declaraciones de la joven.

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#AidaVictoriaMerlano

A post shared by Ton Preguntón (@tonpregunton) on Jun 12, 2020 at 5:51pm PDT