Esposo de Carolina Soto sufrió “cosquilleo” y terrible susto por una guacamaya

El pasado viernes 17 de marzo de 2023, las historias de Instagram de Carolina Soto se llenaron de publicaciones y videos de un viaje a Cancún (México) para pasar el fin de semana largo, que se disfruta en Colombia por cuenta de la celebración del Día de San José del lunes 20 de marzo. Pero el recibimiento que le hicieron a Germán González no fue el más amable, puntualmente por culpa de una guacamaya algo atrevida.

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En el lujoso hotel en el que estaba hospedándose la pareja y sus hijos, vieron en una zona común un par de estos exóticos y coloridos animales. Entonces, decidieron acercarse para interactuar con ellas, pero no midieron las consecuencias de lo que podía pasar.

La guacamaya que espantó y ‘robó’ objeto al esposo de Carolina Soto

Al verlas, la presentadora de ‘Día a Día’ dejó salir su emoción por la belleza y vistosidad de la pareja de guacamayas. “¡Qué belleza! ¡Qué lindas! ¡Qué hermosas!”, decía y repetía para que sus hijos notaran el colorido plumaje de estas aves. Mientras tanto, Carolina le preguntaba a su hija Violeta, la menor de la pareja, cómo decir el nombre del animal, mientras la pequeña y Valentino, primogénito de la familia González Soto, disfrutaban de un helado.

 

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Pero la escena de miedo se presentó cuando se les ocurrió la idea de acercarse a tener contacto con ellas. Germán esperaba que una de las guacamayas se subiera por su brazo y se posara en su hombro. Pero el animal, con exceso de confianza, llegó hasta su cabeza y se puso a morder su gorra, aunque también las paras estaban maltratando al sujeto y empezó el momento de susto.

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Mientras esto pasaba, se escuchó esta conversación entre ‘Caro’ y su pareja, de fondo sus niños también participando del llamado a la calma:

– Carolina: “Es que le gustan los hombres”.

– Germán: “¡Ay, juemadre! ¡Eh¡”.

– Carolina: “Dejala, ‘Ger’, ‘relax’… Relajate”.

– Germán: “¡Ay, ay, ay! Pero mirá pa’ donde se fue. Se va a tirar la gorra”.

– Carolina: “No, ‘Ger’, tranquilo, tranquilo. Estirate normal, para que ella se pueda poner en tu mano y se baje. Estirate, párate normal, ponle el brazo y ella se pone ahí…”.

Aunque el video terminó con risas de la presentadora y diciendo: “Te vi nervioso”, en la parte inferior, la misma vallecaucana había dejado un anuncio de lo que había pasado sin que se dieran cuenta: “Y muy casual le dañó la cachucha, le quitó el botón de arriba, en un segundo”.

Ya en el siguiente video, se dieron cuenta de todo, mientras veían lo que la guacamaya tenía en su pico y Germán González tocaba la parte superior de la gorra para notar que faltaba el botón característico de estos accesorios:

– Carolina: “Ella que tiene en la boca”.

– Germán: “Un pedazo de gorra, fijo… Ay, claro, se me comió la gorra. Sacáselo, sacáselo”.

Y así se leyó en la historia de ‘Caro’: “Aquí nos dimos cuenta que le dañó la cachucha. Afortunadamente, se le cayó el botón del pico”.

El susto de la familia de Carolina Soto ya no pasaba por el daño que pudiera hacer la guacamaya, más bien era prevención para que el animal no se comiera este elemento o porque los señalaran de haberle dado algo indebido al ave. Pero en medio del afán y la búsqueda de soluciones, la misma responsable de lo ocurrido decidió olvidar el objeto ‘robado’:

“Afortunadamente, ella botó ese botoncito, lo botó del pico. Se lo arrancó, lo tuvo un momentico en el pico, y lo botó… Llamamos a un señor y cuando miramos en el piso, ahí estaba”.

Y aunque no se perdió nada de valor, la propia Carolina Soto subió los mismos videos a su perfil de Instagram y en la publicación para sus seguidores calificó lo ocurrido como un “cosquilleo”, despertando la curiosidad de quienes leían o veían estas imágenes: “Lo q nos reímos hoy con estas guacamayas. Están libres y se le suben a las personas… también practican el cosquilleo. Ni cuenta nos dimos y le dañaron la gorra a Ger”.

Aunque los viajes de la integrante de Caracol Televisión y su familia son constantes, parece que siempre hay algo extraño o inesperado para contar. Pero esta vez, lejos de ser por culpa de ellos, fue la atrevida guacamaya la que ‘se robó el show’.