Las cuatro prendas que lo podrían rajar en una entrevista de trabajo; ojo con los colores

La vestimenta juega un papel fundamental en la percepción que los demás tienen de nosotros. En el contexto de una entrevista de trabajo, la elección de la ropa puede marcar la diferencia entre causar una buena impresión o no. La imagen que proyectamos a través de nuestro atuendo influye directamente en la forma en que somos percibidos por el entrevistador, transmitiendo profesionalismo, confianza y seriedad.

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Es importante recordar que la vestimenta adecuada varía según el puesto al que se aspira y la cultura de la empresa. Sin embargo, existen ciertas pautas generales que pueden servir como guía. Le preguntamos a Gemini, la inteligencia artificial de Google, qué consejos da para quienes aspiran a pasar en una entrevista de trabajo.

En términos generales, se recomienda optar por un estilo conservador y formal. Un traje, ya sea pantalón o falda, combinado con una camisa o blusa, es una opción clásica y segura. Los colores neutros como el negro, gris, azul marino o blanco son los más adecuados, ya que transmiten sobriedad y elegancia.

Más allá de la elección de la ropa, otros factores como el cuidado personal, la higiene y los accesorios también son relevantes. El cabello debe estar limpio y peinado de manera ordenada, el maquillaje debe ser discreto y los accesorios deben ser mínimos y funcionales. Es fundamental que la vestimenta sea cómoda y permita moverse con facilidad, ya que esto contribuirá a transmitir seguridad y confianza durante la entrevista.

Qué colores son los mejores para vestir en entrevista de trabajo

Sin embargo, hay ciertas prendas que, en general, no son recomendables para una entrevista:

• Ropa demasiado casual: son cuatro los artículos que no se recomiendan en una entrevista, estos son: ‘jeans’ rotos, camisetas con estampados llamativos, ‘shorts’ o sandalias no son apropiados para un entorno profesional.
• Colores muy llamativos: evita los tonos neón o estampados muy llamativos que puedan distraer al entrevistador. Opta por neutros como el negro, gris, azul marino o blanco.

Qué otros accesorios no sirven para una entrevista de trabajo

Pero además, hay también accesorios o otro tipo de decoraciones en el aspecto físico de las personas que no ayuda mucho a la hora de enfrentarse a una aspiración laboral, pese a que las tendencias han ido cambiando en los últimos años. 

Un estudio hecho en Estados Unidos encontró que las personas con tatuajes y accesorios tenían menos probabilidades de ser contratadas para ciertos trabajos, especialmente en industrias más conservadoras. Sin embargo, este prejuicio está cambiando gradualmente a medida que la sociedad se vuelve más tolerante.

Empresas como Google y Facebook han sido pioneras en fomentar una cultura laboral más informal, permitiendo a sus empleados vestir de manera casual incluso en reuniones importantes. Esto ha desafiado las normas tradicionales de vestimenta profesional.

Además, el impacto de la pandemia en la vestimenta laboral: el COVID-19 aceleró la tendencia hacia una vestimenta más casual en entornos profesionales, especialmente en aquellos que adoptaron el trabajo remoto. Sin embargo, esto no significa que la vestimenta ya no importe, sino que las normas han evolucionado.

Los estudios han demostrado que las mujeres y las personas de color a menudo enfrentan mayores desafíos en cuanto a la vestimenta en el lugar de trabajo. Se espera que se adhieran a normas más conservadoras y tradicionales, lo que puede limitar sus opciones de expresión personal.