Señalan a Pepsi en Colombia de incumplir con requisito; botellas tienen curioso detalle

La Ley de Etiquetado de Alimentos en Colombia ha sido un tema de constante debate desde su implementación el pasado 14 de junio de 2023. Aunque ha habido avances notables, persisten desafíos en la aplicación efectiva de esta normativa diseñada para informar y proteger la salud pública de los colombianos.

En los últimos días, un usuario de X (antes Twitter) preguntó por qué las botellas de Pepsi no tienen los logos de alto en azúcar que desde el año pasado los productos ultraporcesados deben llevar en sus etiquetas.

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“¿Es legal que Postobón no ponga los sellos de advertencia en sus productos y digan que toca ver en la página web y allí diga claramente que el producto debe tener 2 sellos de advertencia?”, fue la inquietud que planteó Carlos Forero.

De inmediato, esa publicación se viralizó y hasta el periodista y experto en temas de salud Ronny Suárez Celemín respondió. En su momento el comunicador aseguró que, claramente, Postobón estaba haciendo trampa con el etiquetado, pero después explicó por qué si lo pueden hacer.

“Lo cierto es que la norma permite remitir a una web cuando el empaque es pequeño”, explicó Suárez. Y es que, aunque la resolución 2492 de 2022 advierte en el articulo 30 que los productos ultraprocesados deben llevar adhesivos para promover “entornos alimentarios saludables”, los empaques pequeños pueden hacer lo que está haciendo Pepsi.

De igual manera, la resolución 810 de 2021 establece que los productores de ese tipo de alimentos deben dar información completa sobre el origen del alimentos. Además, tienen que dar la información nutricional, las advertencias sanitarias e información sobre los ingredientes que puedan causar alergias o intolerancias.

Sin embargo, la efectividad de esa ley también sigue siendo cuestionada en cuanto a su capacidad para abordar problemas de salud pública como la obesidad y enfermedades relacionadas con la alimentación. Expertos en salud insisten en la necesidad de una supervisión continua y ajustes en la legislación para adaptarse a las cambiantes dinámicas de la industria alimentaria y las necesidades de la población.