Minsalud acusó a anterior minhacienda de gastar $ 18 billones sin que Petro supiera

No es la primera vez que el ministro de Salud manda pullas a sus colegas de gabinete. La última vez fue con el actual ministro de Hacienda, pero ahora apeló al retrovisor y atacó al anterior, José Antonio Ocampo.

El ministro Guillermo Alfonso Jaramillo declaró públicamente que la difícil situación financiera obedece a que “se presupuestaron finanzas que no llegaron”, y dijo que Ocampo “pagó 18 billones de pesos para pagar la gasolina, el hueco que dejó el anterior Gobierno de 36 billones de pesos”.

“Se gastaron 18 billones sin que el presidente supiera”, agregó.

(Lea después: “Cada cual por su cuenta”: Petro echa leña a declaraciones de sus ministros y los regaña)

El titular de la Salud también dijo que “pagó en el FOMAG [Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio] cerca de 3 billones y se desfinanció la posibilidad de construir las universidades que el presidente ha planteado”.

“La situación financiera no es buena, pero nadie quiere contribuir a que sea mejor”, dijo, insistiendo en que por eso había pedido una nueva reforma tributaria, esta vez para la Salud.

José Antonio Ocampo responde a acusaciones de minsalud

En su cuenta de X, Ocampo contestó a un video en el que aparecen las afirmaciones de Jaramillo y dijo que se equivoca: “No tengo ninguna responsabilidad por el presupuesto actual”.

“La adición de 2023, de la cual soy solo parcialmente responsable, porque se aprobó después de mi salida del Gobierno, incluía una adición considerable para el sector de la Salud”, agregó.

Después, comentó que lo mismo sucede con el fondo de estabilización de los precios de los combustibles porque “con el Presidente se acordó que el ajuste del precio de la gasolina se iniciaría en octubre de 2022”.

“El Gobierno continúa afortunadamente hasta hoy cumpliendo con sus compromisos fiscales en este campo. Se ha evitado que el saldo del FEPC crezca, como ocurrió en años anteriores. Iniciamos el impopular pero técnica y ambientalmente correcto ajuste de los precios de la gasolina. Teníamos muy claro que subsidiar la gasolina no era, de ninguna manera, mejor que financiar los programas sociales”, concluyó.