Famosa cadena de pollo con sucursales en Colombia podría quebrar; susto con restaurantes

Hooters no atraviesa un buen presente debido a problemas financieros, lo cual obligaría a la franquicia a declararse en quiebra ante la ley de insolvencia financiera en Estados Unidos. La cadena es famosa por sus alitas de pollo (‘wings’) y los atuendos que usan sus meseras, que le han valido diversas críticas.

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Pese a que lleva más de 40 años operando, la compañía está buscando la restructuración para mantener en pie sus más de 420 sucursales, de las cuales hay varias en Colombia. De hecho, en junio de 2024 se vio obligada a cerrar 40 de sus establecimientos en suelo estadounidense, precisamente por sus problemas financieros.

¿Qué pasa con Hooters y sus restaurantes?

Según el portal Bloomberg, el negocio de comida adelanta un proceso legal de reestructuración ante un tribunal de quiebras. Esta labor la han adelantado junto a algunas de las firmas de asesorías financieras más influyentes en Norteamérica.

Su problema, similar a lo que ha ocurrido con diversos restaurantes, se ha agudizado por los cierres que hubo durante la pandemia del COVID-19 entre 2020 y 2021. De hecho, según recopiló Bloomberg, la empresa vendió cerca de 300 millones de dólares en bonos para tratar de amortiguar la situación. 

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Los bonos, respaldados por activos, son una forma en que las empresas consiguen financiamiento usando sus bienes como garantía. Básicamente, la compañía pone en juego la mayoría de sus recursos, como las tarifas que cobra a sus sucursales, para respaldar el préstamo. Este método es frecuente en negocios como restaurantes, gimnasios y otras marcas que operan bajo el modelo de franquicia.

Dicen qué será de los restaurantes de Hooters en Colombia

Según explicó La F. M., por el momento no hay planes de que la cadena se cierre en territorio nacional, incluso si se oficializa su quiebra. En caso de reorganizar sus deudas, podría seguir operando.

Si Hooters entra en bancarrota, su incertidumbre podría traducirse en cierre de varios de sus establecimientos o en vender la franquicia. Esto podría llevar a un escenario más extremo como el que vivió la tienda de ropa Forever 21 que, luego de entrar a la ley de quiebras en Estados Unidos, cerró sus locales en Colombia.