¿Hasta qué edad se puede pedir un préstamo en Colombia y qué condiciones se deben cumplir?

Comprar carro, estudiar una carrera o conseguir casa propia son metas comunes entre los colombianos. Sin embargo, alcanzarlas no siempre es fácil cuando el bolsillo no alcanza. Es ahí donde los créditos se convierten en una opción clave para financiar esos sueños.

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Pero ojo: para poder acceder a un préstamo, hay que cumplir ciertos requisitos, y uno de los más importantes es la edad del solicitante. ¿Desde cuándo se puede pedir uno y hasta qué edad es posible?

¿Cuál es la edad mínima para pedir un crédito?

En Colombia, cualquier persona mayor de edad —es decir, desde los 18 años— puede solicitar un crédito. A partir de ese momento, si se tiene historial financiero, ingresos comprobables y la documentación exigida por el banco, ya se podría acceder a un préstamo, aunque en algunos casos las entidades piden un poco más de experiencia crediticia o laboral.

¿Y hasta qué edad se puede pedir un préstamo?

A diferencia del mínimo, no hay una edad máxima única definida por ley. Cada banco tiene su propia política y el límite puede variar según el tipo de crédito. En general, las entidades financieras ponen el tope entre los 62 y 84 años, dependiendo del producto ofrecido y del perfil del cliente.

Por ejemplo, un crédito hipotecario o de vehículo puede tener requisitos distintos a uno de libre inversión o por libranza. Además, algunos bancos permiten que personas pensionadas accedan a créditos siempre que demuestren capacidad de pago y cumplan con otros criterios.

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¿Hay opciones para personas mayores?

Sí. Hoy en día, muchos bancos en Colombia han desarrollado productos específicos para adultos mayores, sobre todo pensionados. Estos incluyen cuentas especiales, seguros adaptados, tarjetas de crédito y hasta préstamos diseñados para esa etapa de la vida.

Así que, aunque la edad influye en la posibilidad de acceder a un crédito, no es un impedimento definitivo. Lo más importante es tener buenos antecedentes financieros y demostrar que se puede responder por el dinero prestado.