Evite las culebras: las tres actividades para las que no se debe caer en deudas

Si hay algo a lo que se tiene temor en la sociedad es a las deudas, las cuales son un compromiso de pago que se adquiere cuando las personas necesitan una específica suma de dinero para diferentes fines. Normalmente acuden a entidades financieras o a algún amigo o familiar. 

Al respecto, expertos en finanzas de la reparadora de crédito Resuelve tu Deuda hablaron con El Tiempo sobre este tema y aseguran que hay dos razones fundamentales por las que muchos se ven en la obligación de endeudarse. 

“La primera es cuando se meten en un crédito para cubrir obligaciones o tener con qué saldar una situación de emergencia, y la segunda es para darse gustos sin importar las consecuencias, llegando a usar de más las tarjetas de crédito o malgastando el ahorro”, señalaron.

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Con base en este análisis, los mismos expertos explican las tres actividades para las que nunca se deben adquirir deudas, sabiendo que es un riesgo en el que se puede caer y que es difícil de controlar. 

Irse de vacaciones 

Para darse un tiempo de descanso ya sea individual o con los seres queridos, aconsejan que no es lo ideal viajar debiendo dinero, pues se adquiere una obligación de consumo que se caracteriza porque va perdiendo valor con el paso del tiempo, pero que se tendrá que pagar en varios plazos y no se cuenta con el dinero necesario para liquidar de un momento a otro.

No darse gustos que no se pueden pagar 

Los expertos recomiendan no exceder la capacidad de pago al aspirar a comprarse una casa, un carro o algo que realmente se salga del presupuesto de cada persona, pues dejaría un hueco lo suficientemente grande para ahogar las finanzas personales.

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Invertir en negocios desconocidos 

Como quien dice ‘Zapatero, a sus zapatos’. Lo mejor es no experimentar en áreas que no se tenga experiencia y mucho menos endeudarse para ello, ya que no se tiene noción de las tasas, las alzas y las caídas para poder tener éxito en la inversión, porque de lo contrario se puede catalogar como un gasto innecesario o de lujo que traerá pérdidas.