Avisan a colombianos que ganan más de $ 4,9 millones al mes: deberán hacer tedioso trámite

A medida que se acerca la época de la declaración de renta en Colombia, muchas personas caen en cuenta de las situaciones bajo las cuales tendrían que someterse a ese trámite tan engorroso.

Recientemente, la Dian repitió cuáles son los topes bajo los cuales deberán someterse a la declaración los colombianos que mensualmente reciben un salario destacable.

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Esta entidad apunta que las personas con ingresos anuales de 59’377.000 pesos deberán declarar renta. Es decir, esto le cae a aquellos que en los 12 meses del año reciban 4’948.000 pesos cada 30 días.

Tenga en cuenta que los ingresos no son el único elemento por el cual a usted le tocaría declarar renta en el país.

El patrimonio bruto que al último día de 2023 supere $ 190’854.000, los consumos mediante tarjeta de crédito superiores a $ 59’377.000, los ingresos totales superiores a $ 59’377.000, las compras y consumos superiores a $ 59’377.000 y las consignaciones bancarias acumuladas superiores a $ 59’377.000 son elementos que lo pondrían a declarar renta.

Desde agosto hasta octubre de este año, los obligados a este trámite deberán llevarlo a cabo o de lo contrario someterse a las multas que les pueden costar una buena plata.

Qué es la declaración de renta y cómo funciona esta en Colombia

La declaración de renta en Colombia es un proceso anual en el cual los ciudadanos y residentes deben informar a la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) sus ingresos, gastos y patrimonio para determinar si deben pagar impuestos sobre la renta generada durante el año fiscal. Este proceso es obligatorio para aquellos que superen ciertos umbrales de ingresos establecidos por la ley.

Los contribuyentes deben presentar su declaración de renta a través de formularios electrónicos proporcionados por la Dian, en los cuales detallan sus ingresos provenientes de diferentes fuentes, como salarios, honorarios, intereses, entre otros.

También deben reportar sus deducciones, como gastos médicos, educativos, donaciones, entre otros, que pueden reducir la base gravable sobre la cual se calculan los impuestos.