¿Cuánto deben pagar las empresas a un aprendiz del Sena en 2025? Reforma traería cambios

El salario de los aprendices del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) es un tema clave en la discusión laboral del país. Según representantes del Gobierno, este apoyo económico es fundamental para garantizar que los jóvenes en formación puedan sostenerse mientras adquieren conocimientos y experiencia en el mundo laboral.

(Vea también: Senado tomó decisión que interesa a estudiantes del Sena: así les quedaría el sueldo)

La misma institución destacó en un comunicado que el contrato de aprendizaje “no es un favor” de las empresas, sino una obligación constitucional basada en el artículo 54 de la Constitución, que establece el deber del Estado y los empleadores de ofrecer formación profesional y técnica a quienes así lo requieran.

Actualmente, los montos establecidos para los aprendices del Sena son los siguientes:

• Fase lectiva: 50 % del salario mínimo, equivalente a 711.750 pesos.
• Fase práctica: 75 % del salario mínimo, es decir, 1’067.625 pesos.
• En el caso de que el aprendiz sea estudiante universitario, el reconocimiento no podrá ser inferior a un salario mínimo, es decir, 1’423.500 pesos

¿Qué cambiaría con la reforma laboral?

Sin embargo, la reforma laboral, que recientemente tuvo la aprobación de 55 artículos en la Comisión Cuarta del Senado, propone un aumento en estos valores, lo que marcaría una diferencia significativa en el apoyo económico que reciben los aprendices.

Con la nueva normativa, el auxilio en la fase lectiva pasaría del 50 % al 75 % del salario mínimo, lo que representaría un incremento de 355.875 pesos, alcanzando los 1.067.625 pesos. En la fase práctica, los aprendices recibirían el 100 % del salario mínimo en lugar del 75 %, aumentando su compensación en 355.875 pesos hasta llegar a 1.423.500 pesos.

¿Cuál es la diferencia entre salario y auxilio de sostenimiento?

En Colombia, el contrato de aprendizaje no es considerado un contrato laboral tradicional. En lugar de un salario, los aprendices reciben un auxilio de sostenimiento, que es un apoyo económico mensual otorgado por la empresa patrocinadora. A diferencia de un salario, este auxilio no incluye prestaciones sociales como cesantías, primas o vacaciones, aunque sí contempla afiliación a salud, pensión y riesgos laborales, de acuerdo con la legislación vigente y con datos de Actualícese.

El Gobierno ha impulsado una reforma laboral que busca mejorar las condiciones de los aprendices. La propuesta plantea que el contrato de aprendizaje pase a ser una relación laboral especial, regida por el Código Sustantivo del Trabajo. Esto implicaría que los aprendices reciban prestaciones sociales completas y que el tiempo de formación cuente como experiencia laboral válida, según información publicada por El Tiempo.

Las condiciones del reconocimiento económico y contractual a las prácticas de los aprendizajes se ha convertido en el estandarte del Gobierno ante los cambios que tendría la ponencia mayoritaria de la reforma laboral en el senado, frente a lo aprobado en Cámara de Representantes.

Sin embargo, desde el sector empresarial han expresado preocupación por la sostenibilidad de estos cambios, especialmente por la posibilidad de que las empresas puedan evitar el pago de la monetización del contrato de aprendizaje, lo que afectaría los recursos destinados a la formación de miles de jóvenes.

Aun así, desde la misma entidad se han expresado a favor de mantener los aumentos que se habían previsto por parte del Gobierno, en lo que consideran “un retroceso” por parte del legislativo. Según el Sena, las nuevas disposiciones que estarían en la reforma, como se discute en la actualidad, “atentan contra el contrato de aprendizaje, ponen en riesgo la permanencia de cientos de miles de aprendices en sus procesos formativos y dejan en peligro la misionalidad de la Entidad”.