¿Por qué iglesias sí abren y restaurantes no? ¿Tiene Dios (vice)ministro en Colombia?

Las curiosas preguntas surgen del análisis de Darcy Quinn en Caracol Radio sobre la prerrogativa que tuvieron las congregaciones religiosas en el Gobierno.

Quinn aseguró este viernes que “el hecho de que Carlos Alberto Baena, un líder del partido cristiano Mira, sea el viceministro del Interior” tiene “mucho que ver en eso”.

Baena es el pastor general de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional y fue cofundador y presidente del partido Mira.

“Es que nadie se explica cómo las iglesias, que son un sector productivo y de alimento para el ‘alma’ y no para la economía, tengan esa prioridad” de abrir en medio de la crisis por el coronavirus, agregó Quinn.

“Y por qué se habla de que son más seguros que cualquier restaurante o incluso pequeños comercios”, planteó la periodista.

Según Quinn, “la única manera de atribuir ellos [los restaurantes y los pequeños comercios] que las iglesias y los templos tengan esta prerrogativa de abrir, como lo han hecho en los últimos días, es precisamente eso: a que Dios tiene su viceministro del Interior que les ha echado una manito y una ayudita [a las iglesias] para que tengan ellos la prioridad frente a otros que son negocios”.

Recordó que las iglesias “reciben algunas contribuciones de sus feligreses. En el caso de las iglesias católicas, la limosna, y en el caso de las cristianas, el diezmo”.

Consultado por Noticias Caracol sobre la decisión, Baena aseguró que el ministerio del Interior da la autorización, pero finalmente quienes toma la decisión son los alcaldes, y confirmó que ya van 33 iglesias autorizadas en Boyacá, Cundinamarca, Antioquia, Meta, Caldas, Quindío y Guainía, entre otros.

Explicó que solo podrán asistir 50 personas por reunión, y entre reunión y reunión debe haber un proceso de desinfección, de limpieza del lugar, de las sillas, de los pisos. Más el grupo de apoyo que va a controlar que todos los fieles lleven sus tapabocas, control de temperatura y limpiado de zapatos, desinfección de manos y distanciamiento social.

Ese medio le preguntó a Baena cuál era su respuesta a quinees están criticando la medida y lo señalan de que él estaba presionando para que se tomara la decisión en el Gobierno Nacional.

“La decisión la toma el ministro de Salud y un comité técnico científico”, respondió el viceministro. “La decisión la toman los alcaldes, que finalmente son los que autorizan a las iglesias en sus territorios. Y yo cumplí con mis funciones, como viceministro para la participación, permitir que todas las iglesias que solicitaron participaran, y también de igualdad de derechos, es decir que ninguna se quedara por fuera del proceso. Eso fue lo que hice, nada más. Facilitar el diálogo con el ministerio de Salud”.

En todo caso, llama la atención que en la cuenta de Twitter de su despacho prevalezca la etiqueta #SectorReligioso, en el que Baena incluye “entidades religiosas y organizaciones basadas en la fe”, cuando, como lo señalan las funciones de ese viceministerio, además de esa, están las de “liderar la formulación, adopción, ejecución y seguimiento de las políticas públicas del Ministerio, en particular las relativas a los derechos y libertades fundamentales, los asuntos étnicos y de minorías, los asuntos de la población LGBTI, enfoque de género, los de la población en situación de vulnerabilidad; democracia, participación ciudadana, acción comunal, los relacionados con derechos humanos”.