El cambio que viene para empleados que hacen teletrabajo en Colombia: $ 200.000 al mes

La nueva reforma laboral del Gobierno Nacional, vigente desde junio de 2025, incluye el reconocimiento formal del teletrabajo como una modalidad laboral dentro del artículo 56.

Este tipo de empleo se caracteriza por el uso de tecnologías de la información y la comunicación, que permiten a los trabajadores cumplir con sus funciones sin necesidad de estar físicamente en las instalaciones del empleador.

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La reforma clasifica el teletrabajo en distintas formas: autónomo, donde el trabajador elige su lugar de trabajo; móvil, cuando no existe un lugar fijo para desarrollar las labores; híbrido, que combina trabajo remoto con presencialidad durante la semana; transnacional, donde el empleado trabaja desde otro país con contrato en Colombia; y temporal o emergente, pensado para situaciones especiales como emergencias sanitarias o desastres naturales.

Además, el artículo 57 establece que los empleados que ganen menos de dos salarios mínimos y trabajen remotamente recibirán un auxilio de conectividad en lugar del auxilio de transporte, aunque solo se podrá otorgar uno de los dos.

Este auxilio no constituye salario, pero sí se incluirá en la base para el cálculo de prestaciones sociales.

La reforma busca adaptar las nuevas realidades laborales al marco normativo, brindando mayor flexibilidad y protección a trabajadores y empleadores.

Cómo funciona reforma laboral en Colombia

La reforma laboral planteada por el Gobierno colombiano en 2025 busca transformar de manera integral las condiciones del trabajo formal en el país, adaptándose a las nuevas realidades económicas, sociales y tecnológicas. Uno de sus objetivos centrales es mejorar la calidad del empleo, garantizar mayor estabilidad para los trabajadores y reforzar el respeto por los derechos laborales, sin dejar de lado la necesidad de generar productividad y dinamismo en el mercado laboral.

Uno de los ejes fundamentales de la reforma es el fortalecimiento del contrato de trabajo a término indefinido como forma preferente de vinculación laboral. Se plantea restringir el uso abusivo de los contratos a término fijo o por prestación de servicios, que han sido ampliamente utilizados para evadir responsabilidades laborales. La propuesta indica que los contratos temporales solo podrán celebrarse cuando existan causas objetivas y específicas, debidamente justificadas por el empleador, lo que obligaría a muchas empresas a regularizar la situación contractual de sus trabajadores.

Otro cambio clave tiene que ver con la jornada laboral y el reconocimiento de derechos asociados al tiempo de trabajo. La reforma insiste en la necesidad de respetar el recargo dominical y festivo al 100%, así como garantizar la desconexión laboral en horarios no laborales. También se promueven mecanismos más flexibles de organización del tiempo, pero siempre bajo acuerdos mutuos y respetando los límites legales de la jornada.

Además, se incluye la regulación del teletrabajo como una modalidad formal de empleo. La ley establece cinco tipos: autónomo, móvil, híbrido, transnacional y temporal o emergente. Cada uno tiene condiciones específicas, pero en todos los casos se garantiza la formalidad del vínculo laboral, el derecho a la seguridad social y, en algunos casos, un auxilio de conectividad en reemplazo del auxilio de transporte, para quienes ganen menos de dos salarios mínimos mensuales.

Qué pasa con sindicatos gracias a nueva reforma pensional

En términos de protección y garantías, la reforma también refuerza el papel de los sindicatos y promueve la negociación colectiva, incluso en pequeñas empresas o sectores donde antes era difícil implementar este derecho. Igualmente, se endurecen las condiciones para despidos sin justa causa, exigiendo mayores justificaciones y aumentando las indemnizaciones, lo que busca desincentivar la desvinculación arbitraria de trabajadores.

En conclusión, la reforma laboral colombiana se enfoca en la formalización del empleo, la dignificación de las condiciones laborales, la adaptación a nuevas modalidades de trabajo como el teletrabajo y la reducción de la inestabilidad. Aunque ha generado debate entre empleadores y sindicatos, su propósito central es equilibrar los derechos de los trabajadores con las necesidades del mercado laboral contemporáneo.