Creyeron que el sueño americano era sinónimo de amplitud y terminaron como sardinas en lata

Dos argentinos llegaron por separado a Miami Beach, conocida por muchos como la ciudad de los latinoamericanos y el lugar de la diversión; así como también para otros es el sitio en donde la vivienda es de lo más complicado para conseguir porque sus precios no paran de aumentar.

(Vea también: Arrendatarios, fuera de lugar en España porque los alquileres cuestan un ojo de la cara.)

Los jóvenes se fueron a Estados Unidos en busca de trabajo y de conseguir el sueño americano, pero se encontraron con la cruda realidad, como las dificultades para rentar una vivienda, ya que los subalquileres no regulados están fuera de control y también porque los precios son muy elevados.

“Me vi con otra realidad, por ejemplo, me tuve que mudar unas ocho veces en lo que van de dos meses y actualmente estoy viviendo con seis personas en un departamento de 2 habitaciones”, le dijo la mujer, quien no quiso dar su nombre, a CNN.

Por su parte, Matías Espinosa, un músico argentino que llegó a Estados Unidos y después de un mes dando vueltas encontró alojamiento, pero compartiendo una habitación con tres latinos más que están en su misma situación y por el valor de 900 dólares.

“El apartamento tiene dos habitaciones donde hay cuatro personas en cada una, el dueño gana mensualmente 7.200 dólares por rentar estas ocho camas […], la verdad es que el precio es elevado y realmente se complica la convivencia. Uno tiene que adaptarse, pero es bastante complicado”, indicó Matías a CNN.

 ¿Qué pasa con los alquileres de vivienda de EE. UU.?

Los precios en el sur de Florida han incrementado vertiginosamente, según datos de la página para alquileres de vivienda de esa zona Realtor.com,  y el área metropolitana de Miami es la que más rápido se encareció en Estados Unidos en 2022, con un 29,9 % de aumento en la renta.