Alertan por delicada situación en Colombia: ciberataques han costado una buena plata

Ante el creciente riesgo de ciberataques globales, Panduit impulsa una estrategia de ciberseguridad centrada en la infraestructura física como la primera línea de defensa.

Con proyecciones del Foro Económico Mundial que estiman pérdidas globales por ciberdelitos de 10,5 billones de dólares para 2025, y con Colombia entre los países más atacados en América Latina, la empresa subraya la importancia de fortalecer la base física de las redes para proteger activos críticos, operaciones y reputación empresarial.

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La compañía propone cuatro pilares fundamentales: protección física de la red mediante bloqueo de accesos no autorizados; visibilidad total de activos con tecnologías como RapidID y sensores inteligentes; planes de recuperación ante desastres para asegurar continuidad operativa; y arquitecturas de red probadas como CPwE, que permiten segmentar y contener amenazas.

Además, la empresa enfatiza que los ciberataques no solo comprometen datos, sino también la confianza y credibilidad de las organizaciones. Por ello, invertir en infraestructura segura no es un gasto técnico, sino una decisión estratégica.

La compañía promueve una visión integral de ciberseguridad que combine tecnología, cultura organizacional y asesoría especializada.

Con presencia global desde 1955, la compañía continúa innovando y apoyando a las empresas en su preparación y resiliencia frente a las amenazas digitales.

Por qué se debe meter más plata en ciberseguridad en Colombia

La ciberseguridad se ha convertido en un pilar esencial para el desarrollo económico y social de Colombia, debido al creciente nivel de digitalización en todos los sectores productivos y a la alta exposición del país frente a amenazas informáticas. En los últimos años, Colombia ha sido uno de los países más afectados por ciberataques en América Latina, lo que evidencia una urgente necesidad de fortalecer sus defensas digitales. Tan solo en 2024 se registraron 36.000 millones de intentos de ciberataques en el país, y en 2023 se contabilizaron 28 mil millones, ubicando a Colombia como el cuarto país más atacado de la región por segundo año consecutivo. Estos datos reflejan una tendencia alarmante que pone en riesgo la seguridad de la información, la continuidad operativa de las organizaciones, y la confianza de ciudadanos e inversionistas en el entorno digital colombiano.

La importancia de la ciberseguridad en Colombia también radica en la protección de infraestructuras críticas como las del sector financiero, salud, industria y servicios públicos. Estos sectores no solo manejan información confidencial, sino que también prestan servicios esenciales para el funcionamiento de la sociedad.

Un ciberataque dirigido a un hospital, una entidad financiera o una empresa de energía puede generar interrupciones graves, pérdidas económicas millonarias y, en algunos casos, poner en riesgo vidas humanas. Además, en un contexto donde las pequeñas y medianas empresas (pymes) están adoptando cada vez más soluciones tecnológicas para ser competitivas, la falta de ciberseguridad representa una vulnerabilidad significativa que puede comprometer su supervivencia.

Por otra parte, la ciberseguridad es clave para preservar la reputación y credibilidad de las organizaciones. Un incidente de seguridad que implique filtración de datos o paralización de operaciones puede dañar profundamente la imagen de una marca, lo que se traduce en pérdida de clientes, disminución del valor de mercado y ruptura de relaciones con aliados estratégicos.

Por qué las empresas deben invertir en ese elemento

Las empresas colombianas deben comprender que la inversión en ciberseguridad no es un gasto, sino una decisión estratégica que protege su futuro. Impulsar una cultura de seguridad digital, implementar estándares internacionales, y contar con infraestructuras seguras desde lo físico hasta lo digital son acciones fundamentales para avanzar hacia una economía más resiliente.

Finalmente, en un mundo interconectado y con amenazas cada vez más sofisticadas, Colombia necesita adoptar una visión integral de la ciberseguridad que incluya tecnología, educación, políticas públicas e inversión en talento especializado. Solo así podrá garantizar un entorno digital seguro, confiable y capaz de sostener el crecimiento económico y la innovación tecnológica del país.