Si la llave de su carro falla, este truco es la solución: solo necesita un lápiz

Es común encontrar llaves que se traban al intentar abrir una puerta o una cerradura. Este problema puede resultar frustrante, especialmente cuando estamos apurados. Sin embargo, existe un truco casero simple y efectivo que puede resolver este inconveniente: lubricar las llaves con un lápiz.

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En algunas ocasiones, las llaves dejan de hacer su trabajo correctamente. La secuencia es conocida, se introducen en alguna de las cerraduras y cuesta girarlas para abrir la puerta o arrancar el carro. Y es que, las cerraduras se atascan cuando alguna de sus partes o las llaves se secan demasiado o se oxidan y necesitan ser engrasadas o lubricadas.

La técnica es sencilla: basta con frotar suavemente la llave, especialmente los dientes, con la mina del lápiz. ¿Por qué funciona este truco tan simple? El secreto radica en el núcleo del lápiz, compuesto por una barra de grafito combinada con grasa y arcilla.

El grafito presente en la mina del lápiz actúa como un lubricante seco que reduce la fricción entre la llave y la cerradura, explica El Motor. Al aplicar una capa delgada de grafito en la superficie de la llave, se facilita su inserción y giro dentro de la cerradura, permitiendo un funcionamiento más suave y eficiente.

@ferreterialallave Hoy os enseñamos un truco muy útil que seguro que muchos no conocíais. Con un simple lápiz, podrás hacer que tu cerradura funcione mucho más ligera gracias material del que está fabricado, el grafito. ✏️✏️ ¡Esperamos que este TIP os pueda sacar de algún apuro! 🚪 #ferreteria #parati #viral #home #ferretero #TIP #cerradura ♬ Aesthetic Song – Tollan Kim

Además del grafito, conocido por ser un lubricante seco utilizado en muchos productos comerciales para abrir cerraduras, la grasa y la arcilla también contribuyen a lubricar la llave y suavizar la cerradura.

Una vez que haya aplicado el grafito del lápiz en la llave, introdúzcala en la chapa del carro y gírela suavemente en ambos sentidos. Esta acción permite que el grafito y los demás elementos lubricantes penetren en el interior del mecanismo de la cerradura, facilitando su funcionamiento.