Escalofriante relato de crimen de mujer en Suba; asesino se disfrazó para entrar a la casa

Los bogotanos quedaron horrorizados con el crimen cometido por Fabián Riveros, un hombre de 34 años que era su expareja y quien también hirió a dos familiares de la mujer en su propia vivienda.

(Vea también: Aparece video del asesino de mujer en Suba, justo cuando corre para tratar de escapar)

Mauricio Vásquez le contó a Caracol Radio que su sobrina “llevaba como 5 años de relación” con el hombre y que ella “no había dicho nada hasta que comentó que era violentada” hace algún tiempo. Por ese motivo, la mujer lo demandó y las autoridades decidieron darle “una casa de protección con su niño”, lugar en el que “estuvo dos meses”.

Después de salir de esa casa, a Natalia Vásquez le dieron la tranquilidad de que “no tenía por qué preocuparse”, puesto que la policía de un CAI, que queda a dos cuadras de la vivienda en la que fue asesinada, iba a pasar todos los días a ver cómo estaban ella y su hijo. Pero eso no ocurrió. 

El tío de la mujer asesinada comentó en el medio citado que Riveros llegó disfrazado para pasar desapercibido. Se aprovechó de que la familia de su exesposa puso su casa a la venta. “Una señora dijo que le interesaba comprarla”, timbró y después el hombre entró abruptamente

En ese momento se inició una fuerte discusión. Según el tío de Vásquez, ella le dijo al intruso que “por favor se fuera”y que los abogados de ambos se entendieran. Fue en ese momento que “el hombre sacó un revolver y disparó 4 tiros”, ninguno impactó a los dos hermanos de Mauricio Vásquez, quienes confrontaron al criminal.

Luego de que a Riveros se le trabara el arma, “cogió un cuchillo para atacar” a los dos hombres que acompañaban a Natalia. Ella salió corriendo de la casa con su hijo, pero el hombre la atacó en la calle ocasionándole la muerte.

La indignación de la familia de la mujer asesinada creció luego de un vecino llegara al CAI cercano a la casa en la que ocurrió el asesinato, pues allí una patrullera le dijo “que no podía ir” al lugar del homicidio ya que “no podía dejar el CAI solo”, pese a que ese centro policial estaba notificado de la caución que la mujer le había puesto a su asesino.

El tío también comentó que los papás de Natalia Vásquez están tristemente, “por confiados, en la cárcel”. Argumentó que están pagando sus penas por la acción de una exempleada de la empresa de la que eran propietarios, y que esa mujer delinquió a nombre de la compañía.

Dos semanas después de regresar a su casa y tras dejar el hogar de protección, Vásquez fue otra de las víctimas que deja la violencia de género en la capital.