La despedida de Michell Lizcano, una de las ocho víctimas que dejó el grave incendio en una vivienda del barrio Santa Isabel, fue una de las más dolorosas para la comunidad de ese sector de la capital de Huila, que se encuentra consternada por la tragedia ocurrida en la madrugada del 15 de diciembre.
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En sus honras fúnebres, llevadas a cabo el lunes 18 de diciembre en una cancha de fútbol cerca del lugar de los hechos, hubo un emotivo momento que protagonizó el padre de la niña fallecida, quien aferrado a un retrato de su hija bailó el vals, como tenía pensado hacerlo el 22 de diciembre en los quince años de la adolescente.
De la emoción y el sentimiento de tristeza por la pérdida de su ser querido, las lágrimas comenzaron a brotar mientras el cuerpo del hombre hacía los movimientos característicos del baile de salón, de origen alemán.
El ritual estuvo acompañado por un grupo de jóvenes que, vestidos con trajes elegantes, también bailaron cerca al féretro de la niña que deseaba que su abuelo estuviera en ese momento especial.
“Abuelito, no me falles, tienes que acompañarme a la fiesta de 15, haces parte de mis invitados especiales, te espero con los brazos abiertos para que bailemos juntos el vals e la menor”, le había dicho Michell Lizcano a su pariente.
Una multitud rodeó a la familia que ha perdido a ocho de sus integrantes de una manera desgarradora por un evento que aún está por esclarecerse, opero que hay indicios de que pudo haberse originado por un corto circuito, una veladora que se quedó encendida o una explosión del gas domiciliario.
Acá, imágenes del desgarrador momento:
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