El Ministerio de Justicia publicó en las últimas horas un borrador de decreto que establece la regulación del uso de algunas sustancias como la cocaína, la amapola y el cannabis, y que habla puntualmente de la “autorización de posesión de semillas de amapola y coca, licencia de cultivo de plantas de amapola y coca, y autorización de uso de plantaciones de amapola, cannabis y coca”.
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El borrador de decreto surgió podo después de que el Gobierno de Gustavo Petro sufriera otra derrota en el Congreso, que hundió la reforma con la que se buscaba legalizar la comercialización de la marihuana de uso recreativo. Es decir que, ahora, por vía de decreto, el Ejecutivo busca alcanzar el propósito que se trazó.
De inmediato, distintos sectores de la vida política del país encendieron las alarmas por considerar que la idea del Gobierno no solo atenta contra principios constitucionales, sino contra la juventud del país, e incluso da patente de corso a las bandas criminales que se enriquecen con el narcotráfico.
Uno de los primeros en alzar su voz de protesta fue el senador David Luna, para quien, “de la manera más burda”, el Gobierno de Gustavo Petro publicó para comentarios el borrador de decreto “que pretende legalizar la producción y la comercialización de cocaína y amapola”.
“Este borrador, en caso de convertirse en decreto, violaría directamente nuestra Constitución, la ley, y sería inconveniente porque estaría legalizando todas las estructuras criminales que se dedican hoy al narcotráfico”, dijo el congresista en sus redes sociales. “Este es un mensaje de alerta que lanzo a la comunidad nacional e internacional para que entre todos luchemos contra esta ilegalidad que causaría fatales consecuencias”.
Qué dijo Álvaro Uribe sobre borrador de decreto
Este miércoles, el expresidente Álvaro Uribe sumó su voz al rechazo que ha provocado el documento. El exmandatario considera que “generalizar el uso [de las drogas] es dar vía libre a la destrucción de la juventud, de la familia y del medio ambiente por la tala de la selva y la contaminación de las aguas”.
Recordó que hoy en el país viven más de 100.000 personas del cultivo y de la distribución de estupefacientes, por lo que “la promoción del crecimiento llevará a un número mucho mayor y a la enorme dificultad de encontrar alternativas de ingreso a esas personas cuando estas drogas pasen de moda o la ciudadanía exija un Gobierno que las enfrente verdaderamente”.
A esa desalentadora prospectiva, Uribe, como Luna, advierte que la idea “rompe un consenso constitucional tácito que ha tenido Colombia, que no criminaliza al consumidor ni al campesino productor, pero mantiene la ilegalidad para que el Estado pueda proteger a la comunidad”.
El país sigue pendiente de lo que pueda resultar de este borrador de decreto, que abrió otra veta de debate, y detrás del cual muchos ven cómo se asoman las orejas del lobo.
El proyecto de decreto del Gobierno autoriza el uso industrial de las drogas como una categoría diferente al uso científico o medicinal.
Generalizar el uso es dar vía libre a la destrucción de la juventud, de la familia y del medio ambiente por la tala de la selva y la…
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) December 20, 2023
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