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Esta semana, un millonario se ha convertido en el centro de atención después de que se revelara su firme decisión de no abandonar su mansión, valorada en 16 millones de dólares, a pesar del evidente riesgo de deslizamiento.
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La lujosa propiedad se encuentra ubicada en la costera localidad de Dana Point, California y está al borde del abismo, lo que puede desencadenar una tragedia.
La mansión de 16 millones de dólares en el precipicio
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— Diario Occidente (@Diarioccidente) February 27, 2024
La mansión pertenece a Lewis Bruggeman, un respetado radiólogo de 82 años, y enfrenta una situación crítica, dado que informes recientes indican que la base de la propiedad ha cedido ante la pérdida de firmeza del terreno ante las lluvias.
Lo anterior ha aumentado el riesgo de un derrumbe total, no obstante, a pesar de la peligrosa situación, Bruggeman se mantiene firme en su decisión de no evacuar.
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Lewis Bruggeman ha capturado la atención pública y mediática por su inquebrantable negativa a dejar su hogar, a pesar de las claras señales de peligro.
“La casa está bien y no está amenazada”, asegura Bruggeman, contradiciendo las evaluaciones de expertos y las evidencias visuales compartidas en redes sociales, que muestran la precaria situación de la mansión frente a las inminentes lluvias.
La determinación de Lewis Bruggeman de permanecer en su mansión de 16 millones de dólares, a pesar de los claros riesgos de derrumbe, ha desencadenado una oleada de discusiones sobre la seguridad, el apego emocional a los bienes materiales y los límites de la responsabilidad personal frente a los desastres naturales.
Mientras la comunidad espera y observa, el caso de Bruggeman plantea preguntas profundas sobre la valoración de la propiedad frente al peligro inminente.
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