Lo que para Steven Rothstein, un exitoso corredor de bolsa, se presentó, en la década de los 80 como una excelente promoción para viajar continuamente sin pagar mucho dinero, para la compañía aérea American Airlines se convirtió en una pesadilla. 

La historia del hombre, de acuerdo con el medio británico The Guardian, empezó en el año 1987, cuando la aerolínea decidió lanzar una estrategia de fidelización para sus clientes con el tiquete AAirpass, un pase aéreo de por vida en primera clase que podían obtener los viajeros frecuentes como él.

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Según el informativo, el tiquete, que costó cerca de 250.000 dólares, que en pesos colombianos al cambio actual serían poco más de 959 millones de pesos, les permitía a los clientes que lo adquirieran, viajar por todo el mundo, a cualquier destino, únicamente usando ese pase de abordaje.

Los datos de la aerolínea apuntan a que el hombre habría viajado más de 500 veces, por lo que podía estar en la mañana en Chicago, en la tarde en Nueva York y en la noche se podía ir para Tokio sin ningún problema. 

The Guardian
The Guardian

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La aerolínea canceló el pase en 2008 y comenzó una batalla judicial

La publicación londinense aseguró que cuando Rothstein estaba abordando un avión, que lo llevaría desde Chicago a Londres, un funcionario de la aerolínea le dijo que su pase ilimitado había sido cancelado. Suceso que dio pie a una dura batalla legal entre el hombre y American Airlines.

Las razones por las que cancelaron el pase fueron motivadas por hechos ocurridos dos años después de que el hombre adquiriera el ‘ticket’, pues por otros 150.000 dólares compró un pase complementario que le permitía acceder a un acompañante suyo al beneficio ilimitado.

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Tras comprar ese nuevo pase, Rothstein no solo benefició a su familia con viajes gratuitos, sino a otras personas como, familiares lejanos, empleados de American Airlines con retrasos en sus vuelos y otros allegados. 

Por esas razones, la aerolínea alegó que el hombre había incumplido el contrato por hacer supuestas “reservas especulativas”. Según las pruebas que la misma empresa aportó al caso, entre enero de 2005 y diciembre de 2008, Rothstein reservó al menos 2.648 tiquetes para acompañantes, sin embargo 2.269 de esos pasajes fueron cancelados, situación que produjo altos sobrecostos para la compañía, informó The Guardian.